Los únicos sindicatos que negociarían en torno a ese aumento de salarios serían los estatales. De hecho, la presidente Cristina Kirchner designó a una comisión de política salarial de la administración pública, que dirige el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, para llevar adelante las negociaciones.
Otro dato concreto de que los aumentos en el sector privado superarán ese supuesto límite impulsado por el Ejecutivo es que la mayoría de las empresas ya presupuestaron para 2012 incrementos de entre el 24 y el 25 por ciento.
Por lo pronto, los primeros acuerdos salariales se dieron más cercano al 30% que al 18%. La Asociación Obrera Textil acordó el viernes una suba del 28% por seis meses; y la semana previa los aceiteros habían logrado el 24 por ciento, publicó Infobae.