La mañana del jueves 16, Gómez y Basualdo pasaron por la sede del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER) a retirar dos kilos de leche para la hija del primero, que tenía apenas 10 días. Luego pasaron por un lavadero ubicado en la esquina de Salta y Victoria a pedir trabajo. Fue la última vez que se los vio con vida. La reconstrucción del caso indica que fueron levantados por un móvil a unas cuadras de allí.
Gómez tenía 22 años, era hijo de un ex funcionario policial y no registraba antecedentes policiales, mientras que Basualdo, de 19, había sido arrestado por personal policial de la Comisaría Quinta, del barrio La Floresta, en varias ocasiones entre 1993 y 1994 por los delitos de robo simple, daño, resistencia a la autoridad y amenazas reiteradas.
Isabel Basualdo, el símbolo de esta búsqueda, admitió estar cansada por la falta de novedades. “Siento mucho dolor porque nadie nos dice nada, esto provocó ahora además que esté enferma”, confió a Uno.