El tribunal desechó totalmente los argumentos respecto a la incorporación de los celulares como pruebas, del representante legal Marciano Martínez, quien ejerce la defensa técnica de Alejandra Aracelli Clivio y de su hija mayor.

Cabe recordar que Ruiz fue asesinado el 8 de noviembre de 2010 en su domicilio de calle Ituzaingó 80 de Paraná. Transcurrido un año del crimen, a pedido de la fiscal Carolina Castagno y del querellante de la causa, Rodríguez Allende, se imputó a la viuda de la víctima, Alejandra Clivio, a su pareja extramatrimonial, Ramón Villalba, y a dos menores del entorno familiar.

A principios de noviembre, Martínez apeló la medida del juez de Instrucción Héctor Villarrodona, de admitir como prueba en la investigación del homicidio de Ruiz, el secuestro de dos teléfonos celulares y todo lo que se pueda obtener de información en ellos. Los aparatos, que habían sido entregados voluntariamente por un cuñado de la víctima, pertenecen a la hija mayor del asesinado y a una hermana.

Martínez, quien ejerce la defensa de las imputadas, explicó a la prensa su posición al momento de argumentar oralmente su petición de nulidad. El penalista señaló que los celulares “fueron llevados por el tío de las menores a la Justicia sin que nadie lo pidiera; no había ningún imputado, y lo entregó por su propia cuenta. Estimo que es de una nulidad absoluta, porque los celulares están identificados con los documentos privados y la correspondencia privada. La Constitución no pudo hacer referencia porque se hizo hace 180 años, pero hay que adecuar a los cambios tecnológicos”, sostuvo.

El querellante Rodríguez Allende confirmó el dictamen resolutorio del cual, dijo, fue informado ayer. Comentó asimismo que entre los párrafos principales, el Tribunal expresó: “Por un lado no se avizora, y en consecuencia no existe conculcación de garantías sobre los secuestros de los dos teléfonos celulares de las hijas de Pedro Ruiz, ya que este secuestro fue legítimo y respetando las garantías del debido proceso”, refirió.

El abogado agregó en declaraciones a El Diario, que “se tomaron en cuenta en segundo lugar las importantes pruebas producidas en virtud de esos secuestros, como lo fueron los entrecruzamientos de comunicaciones y la consiguiente lectura de mensajes, los que resultan altamente incriminatorios y válidos en dicho proceso. Esto no lo digo yo, lo dice la Cámara en su resolución”, afirmó el letrado.

Rodríguez Allende, representante de Ramona Hirchsfeld -la madre de Pedro Ruiz y querellante-, reseñó: “Resulta importante destacar que el Tribunal tuvo en cuenta que hubo una entrega voluntaria, espontánea de estos teléfonos por parte de Walter Clivio (uno de los hermanos de Alejandra Clivio) al momento de prestar declaración indagatoria y poner a disposición esos dos aparatos que, como lo venimos manifestando desde el inicio de la investigación, se han transformado en importantes elementos de prueba que incriminan a personas imputadas en esta causa”, aseguró el letrado.

Finalmente, Rodríguez Allende remató diciendo: “En definitiva, la Sala Segunda remitirá en forma inmediata el expediente al juez de instrucción Héctor Villarrodona y esperamos que el magistrado resuelva sin más la situación procesal de los cuatro imputados antes de que se produzca la feria judicial”.