Las partes querían interrogarlo exhaustivamente sobre sus últimos contactos con el fallecido fiscal y los detalles de las comunicaciones del fin de semana del 17 y 18 de enero de 2015, cuando murió el ex titular de la UFI AMIA.
El hermetismo que rodeó su declaración y la rigurosidad del operativo de seguridad montado para que se cumpliera fue tal que los periodistas tuvieron problemas durante todo el día para poder tener alguna pista de lo que decía el testigo clave.
Luego de haber denunciado el 14 de enero de 2015 a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su canciller Héctor Timerman, entre otros, por haber encubierto a Irán en su participación del atentado a la AMIA, Nisman apareció muerto el domingo 18 de enero en el baño de su departamento de las torres Le Parc, en Puerto Madero, con un tiro en la cabeza, en lo que,-a criterio de los querellantes y del fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, fue un homicidio.
Ese fin de semana, Nisman llamó a Stiuso, pero el espía no atendió sus llamados. Cuando declaró el 18 de enero ante la fiscal Fein dijo que no lo había escuchado porque el teléfono estaba en vibrador. Tras ese testimonio, Stiuso abandonó el país y se fue a vivir a Estados Unidos, mientras desde el gobierno de Cristina Kirchner se motorizaban denuncias en su contra por contrabando, lavado de dinero y encubrimiento, publicó Perfil.