Como consecuencia: “Se inundó toda la zona de camping, llegó hasta el galpón de herramientas del área de administración, mi casa también quedó tapada de agua y toda la infraestructura quedó inutilizada”, relató Mancini, quien destacó que sólo alcanzaron a sacar algunos elementos de más valor, como muebles, “pero quedaron bastantes cosas arruinadas”.
Respecto al tiempo que demandará dejar el lugar nuevamente en condiciones, afirmó que “esto llevará bastante tiempo para reacondicionarse, todo lo que queda de esta temporada y parte del invierno”. Además “habrá que esperar que los pronósticos cambien para empezar a trabajar. Con la cantidad de humedad que hay en el suelo, caen 50 o 60 milímetros y se va a volver a inundar el camping, por lo que se va a estar trabajando sobre algo que quizás se vuelva a arruinar”, indicó.
Paso seguido, el guardaparques recordó que “en 2000 hubo una crecida más grande y dentro de la casa (que está dentro del predio), el agua llegó a estar a 1.50 metros del nivel del suelo”.
“Contra la naturaleza no se puede ir, pero hay algunas cosas que podríamos tener, como un tractor, para hacer una evacuación más rápida, para poder asistir a los visitantes y también para el mantenimiento general del parque”, manifestó Mancini. Remarcó: “Esta es una deuda que tiene el organismo de quien dependemos, desde hace mucho venimos reclamando pero no se ha podido conseguir”, dijo en relación a la maquinaria que se requiere a El Once.
Por su parte, el director General del Parque, Alfredo Berduc, se refirió a las consecuencias que las intensas precipitaciones provocan en el medio ambiente. “Este tipo de lluvias para la fauna es algo catastrófico porque no está adaptada como otras que sí tienen ciclos de movimientos zonales, respondiendo y prediciendo la inundación. Además,en el río las crecientes se dan durante varios días, van subiendo paulatinamente y acá en 10 horas el arroyo subió siete metros”.
Paso seguido, dijo que las especies más afectadas “son los guazunchos, las mulitas que, por ejemplo, en estos momentos están sacando cría, se inundan las cuevas y después se quedan sin comida. También hay hurones, zorros, gato montés, ositos lavadores, iguanas y demás reptiles, muchos de los cuales mueren ahogados”.
El Parque General San Martín tiene 600 hectáreas, depende del Consejo General de Educación (CGE) y dentro del predio funcionan tres escuelas: Almafuerte, Zulema Embon y Dominguito.
(Foto: El Once)
(Imagen: www.mundonews.com.ar)