La planta frigorífica ubicada en San José es la de mayor capacidad instalada de la provincia, llegó a emplear más de 500 trabajadores y a faenar cerca de 600 cabezas de ganado bovino por día. Su cierre implicó que parte de la producción entrerriana se termine faenando en otras provincias.
El proceso de adquisición de la planta siguió un camino complejo, comenzando por la presentación y aprobación del proyecto de ley autorizando la operación, la constitución de la sociedad administradora, la solicitud y aprobación del préstamo del bicentenario y las negociaciones para suscribir el contrato de transferencia de activos.
“En su momento se habló de que el frigorífico valía 18 millones de dólares o más, según la tasación realizada por la universidad, que fue presentada a la legislatura provincial”, sostuvo Schunk. “Sin embargo, pudimos comprar la planta por 16,5 millones, con 1,4 millones a pagar en productos, lo que nos deja conformes con la negociación”, remató.