Un 2/2 de Pablo Fernández, desde los 6.75 metros, fue el mejor comienzo para un Echagüe que, de entrada, sacó a relucir una de sus principales armas ofensivas (6-2). Esta efectividad no fue casualidad ya que los paranaenses, en 4.40 minutos de iniciado el juego, ya tenían un 4/5 en la planilla ya que también se anotaron Fabián Elías Saad y Víctor Cajal (12-5).

Pero no sólo arriba el Negro arrancó con todo, también en defensa, controlando en la pintura a Cristian Romero y Jereal Scott para, a falta de cuatro minutos, ubicarse 21-9 con un tremendo 5/7 de tres. El local cuidó lo hecho y, además, cada vez que pudo meter la bola adentro para Omar Cantón o Darnell Dodson también hizo la diferencia ya que, en caso de no lograr puntos de entrada si lo hizo lanzando desde la línea, o ganando segundas opciones.

El positivo primer cuarto del AEC fue perdiendo color. Sebastián Uranga, desde temprano, pudo meter mano en su banco, al margen de que Alvear levantó en el cierre, señala El Diario.

El buen momento de la visita siguió en el inicio del segundo segmento, con un triple de Diego García Merlo, para quedar a 4 (25-21). El trámite fue más parejo pero Echagüe se mantuvo en ganancia con un Cantón que obtuvo beneficios en el uno contra uno.

Si bien a los dueños de casa les costó encestar, la visita marró oportunidades y más que nada por errores propios no sacó más rédito (33-30). Cuando Elías Saad recobraba la memoria para el equipo desde el perímetro, la misma respuesta de Cequeira dejaba en evidencia las desconcentraciones defensivas del local (37-35), situación similar que ya se había dado un rato antes con Dodson -de lo mejor del Negro en el cuarto- y el propio base.

La amenaza constante de Scott llegó a su punto máximo cuando éste puso arriba a su equipo, con 2.44 por disputar (37-39). Antes de pararse en zona, Alvear generó una presión a la salida que trajo más problemas a los entrerrianos (37-41). Hasta aquí, las 12 pérdidas daban cuenta de ello.

De esta manera la buena imagen dejada en gran parte de los primeros 10 minutos por parte del AEC quedó en el olvido y con un gran desgaste físico la visita se fue en ganador a los vestuarios.

El complemento

Un parcial de 6 a 0 le dio Alvear 10 de ventaja (39-49). O ajustaba su marca o el panorama se pondría muy cuesta arriba. Echagüe lo hizo de a poco, como así también progresivamente, con un par de triples de Elías Saad, descontó (49-52), siempre soportando el protagonismo que Romero impuso para mantener arriba a los de Villa Ángela, ya sea con puntos o alguna asistencia para Scott, que volvió a hacerse sentir.

A ellos se sumó Martín Cequeira. El extranjero y el base fueron primordiales para que los orientados por Jerónimo Trezza continúen dominando a falta de 10 minutos. Ni que hablar Mateo Bolivar, que con un bombazo desde siete metros puso la historia: Echagüe 58-Alvear 69.

Ante las ausencias de Scott y Romero, ambos descansando, Echagüe lastimó abajo y se acercó (62-69). El encuentro estuvo parado unos minutos cuando Carlos Paredes saltó a defender a Elías Saad, siguió de largo, y cayó feo golpeándose su cuello. Faltaban 8.09 para el epílogo y el alero se retiró del estadio en camilla, con un cuello ortopédico y aplaudido por el público. Quedaban 7.22 en el reloj y un nuevo parate, esta vez, cuando la Barra lanzó papelitos al parqué (64-71).

Siempre con Alvear al frente, Echagüe se mantuvo ilusionado con los dobles y triples de Cantón (70-76). Además en defensa, donde el rosarino también dijo presente, el equipo atravesó un mejor momento y tanto probó de afuera que con una bomba de Cajal quedó a solo 3 (73-76).

El AEC estuvo a tiro pero perdió a su mejor hombre cuando Cantón abandonó la cancha por cinco y restaban tres minutos. Romero, que venía de marrar dos libres, tiró un 1/2 con 47.7 segundos, para poner el juego 77-80. Elías Saad, que después de la salida de Cantón se hizo cargo de los ataques, falló de tres y en la contra Scott, con 36 segundos, amplió; lo mismo que hizo después Cequeira (77-84).

Romero, Scott y Cequeira no fallaron los simples más importantes y terminaron apagando la luz de esperanza que Dodson había encendido con sus triples para quedar a tres, a falta de 4 segundos (85-88), aunque las conversiones llegaron tarde.