En Educación confirmaron la novedad, pero le restaron toda trascendencia e impacto a nivel gremial. “Es una persona que ha militado mucho en política, y es un excelente funcionario, con un gran compromiso con la gestión y con el proyecto educativo del Gobierno”, sostuvo una fuente consultada por El Diario.
En tanto, la novedad del pase de Gómez del sindicalismo a las filas partidarias produjo ciertas molestias hacia el interior de Agmer. Los dirigentes de la Agrupación Celeste, que en 2009 habían perdido la conducción provincial del sindicato a manos de la Rojo y Negro, y en noviembre último consiguieron imponerse nuevamente, contaban sorprendidos la noticia.
A su vez, a mediados de este año, un lote de dirigentes de Agmer se había separado de la Agrupación Rojo y Negro, formando la Agrupación Paulo Freire.
En ese marco, el grupo de dirigentes, fundamentalmente de Paraná y Concordia, adujo que la diáspora se había dado a raíz de “profundas e insalvables diferencias que con el correr del tiempo se han presentado evidentes y notorias. Las mismas, entre otras, se relacionan con la metodología y/o caracterizaciones en los campos de la lucha tanto estrictamente gremial, como así también de la coyuntura económico social latinoamericana, nacional y provincial”.