
Taleb decidió abrir de oficio la causa para investigar el hecho tras tomar conocimiento por un medio periodístico por el cual tres personas sufrieron lesiones al inhalar el gas tóxico.
Según supo ANALISIS DIGITAL, el 31 de diciembre se registró una pérdida de gas cloro en el agua que no habría sido posible solucionar, y el 1° de enero fue arrojada al riacho la garrafa que contenía esa sustancia, sin dar aviso. Un trabajador del río vio flotar algo amarillo en el agua y fue cuando inhaló el gas tóxico, con sus dos hijos, y debieron ser ingresados al nosocomio local por problemas en la vía respiratoria.
En ese contexto, el fiscal dispuso que Criminalística, junto a Prefectura, tome muestras en el riacho, aunque la garrafa ya habría liberado el gas y estaría vacía. Al ser un elemento importante están, además, analiando si puede ser extraído el tubo del riacho. Asimismo, Taleb envió a pedir las historias clínicas de las personas afectadas y entrevistará en el hospital al adulto lesionado, que sigue internado.
Finalmente, requirió las actuaciones de Prefectura y Bomberos.