El plantel de River regresó al trabajo en el predio de Ezeiza con la idea de recuperar a Milton Casco y Rafael Borré de cara al partido del sábado frente a Newell’s en Rosario por la 15ª fecha de la Superliga de Primera División. Tanto el lateral por izquierda como el centrodelantero sufrieron sendas contracturas en los isquiotibiales y por esa razón obligaron al entrenador, Marcelo Gallardo, a realizar dos cambios obligados en la final de la Copa Libertadores ante Flamengo (1-2) en Lima.

Ambos jugadores titulares realizaron tareas regenerativas junto al resto del plantel, tras una charla grupal para levantar el ánimo y volver a la victoria en lo que resta del torneo local como en la final de la Copa Argentina ante Central Córdoba de Santiago del Estero, programada para el viernes 13 de diciembre en Mendoza.

Gallardo y su equipo de trabajo apuntará en estos días a fortalecer al grupo desde el aspecto mental tras el duro golpe sufrido ante la escuadra de Río de Janeiro, ya que restan celebrar partidos muy importantes para el futuro del elenco de Núñez.

Luego de jugar este fin de semana en el estadio Marcelo Bielsa del Parque de la Independencia, River recibirá el domingo 8 de diciembre a San Lorenzo, en el estadio Monumental, por la 16ª y última jornada del año en la Superliga. Cinco días más tarde asumirá la final de la Copa Argentina en el estadio Malvinas Argentinas de la capital mendocina. En caso de ganarla, River se asegurará el acceso directo a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.

Por otra parte, en otro orden de cosas, en las últimas horas trascendió la posibilidad de que el zaguero Lucas Martínez Quarta sea transferido en enero próximo a un equipo español, según advirtió su representante Gustavo Goñi.

Martínez Quarta, de 23 años, tiene contrato hasta junio de 2021 con una cláusula de salida de 22 millones de euros. El pase pertenece en un 85 por ciento a River y el resto al club marplatense Kimberley, desde donde llegó a los 15 años.