El primer tiempo

Central Entrerriano arrancó el partido muy firme en ofensiva, Córdoba y Davenport fueron importantes en sus tiros a distancia y el Rojinegro amenazó con tomas ventaja, pero Quilmes, hundiendo la pelota para Reinick en la zona pintada y con buenos rompimientos de Pelorosso y Merlo, se las ingenió para sostenerse en el juego, inclusive se pudo poner al frente 13-12.

En un trámite de mucha intensidad, el elenco entrerriano volvió al frente aportando a su juego perimetral, Davenport dominó a su defensa, lo mismo pasó con Córdoba, que fueron los sostenes de una ofensiva muy prolija de parte de Central, que pasó bien la pelota y encontró al jugador mejor ubicado para tomar el lanzamiento.

Quilmes, sin Maciel por un desgarro, tuvo rotación corta, pero se las ingenió para jugar de igual a igual. Catani entró y metió un triple, Merchant gano en el juego interno y Pelorosso junto a un buen ingreso de Juan Esteban De la Fuente le dieron goleo al equipo de Gelpi. Sin embargo fue Central el que tuvo mejor claridad para jugar sus ofensivas y con altos porcentajes de eficacia, llegó al cierre del cuarto inicial al frente 26-17.

El segundo cuarto mostró un panorama similar, Quilmes corriendo la cancha buscando achicar y Central apostando a su buen porcentaje de tiro a distancia, con Capponi y Ludueña metiendo desde afuera, consolidado como dominador del partido.

Pese a esa diferencia, la defensa de Central dio algunas ventajas, no mostró solidez, especialmente en la primera línea, permitiendo cortes al canasto de su rival que le permitieron achicar la diferencia.

Quilmes supo complicar a Central corriendo la cancha con Pelorosso y Merlo, achicó y se puso a tiro, pero de nuevo el tiro a distancia, esta vez de Forastieri y un par de apariciones de Ludueña rompiendo y Bione ganando cerca del aro, le dieron la posibilidad a Central de cerrar el primer tiempo despegado en el marcador, tomando máxima de 49-37 cuando fueron al descanso largo.

El segundo tiempo

El reinicio fue todo de Central, que corrió mucho su defensa y dejó al desnudo todas las falencias de Quilmes, que lejos de repetir los buenos pasajes del primer tiempo, equivocó los caminos y tuvo enormes problemas para convertir. Ofensivamente Central se repartió bien la pelota, apareció Bernasconi en el juego interior, Davenport continuó jugando a buen nivel y de golpe Central se despegó en el tablero, sacó 20 puntos y empezó a manejar el juego con otra claridad.

El Cervecero tuvo muchos problemas para convertir y 20 abajo en el tablero, casi nunca pudo lastimar a Central, que rotó el equipo y mantuvo la diferencia ante un rival que se vio claramente superado por el Rojinegro, que entró al último cuarto con ventaja 72-49.

En el cuarto final Central siguió manteniendo el buen ritmo, Mateo Díaz condujo con claridad y aportó goleo, Davenport definió de forma lucida algunos contragolpes, también Cerone y Bione hicieron su aporte ofensivo y el Rojinegro sacó 30 en el tablero, ante un rival que hace un rato largo había tirado la toalla. El partido dejó de ser tal, Quilmes intentó con alguna buena aparición de De la Fuente, el oficio de Eseverri y Reinick, pero lejos estuvo de poder comprometer a Central, que cuando sacó la diferencia no quistó el pie del acelerador y terminó cerrando el partido sin ninguna oposición.

El Rojinegro se fue al receso con muy buenas sensaciones, ganando tres de los cuatro partidos que disputó en la segunda ronda y metido entre los puestos de arriba en la Conferencia Sur, dando la sensación de solidez y de un equipo que todavía está lejos de alcanzar su techo.