El delantero dejó de jugar con el Juve en la B Nacional y quería ser DT, pero su vida dio un vuelco inesperado.
Juventud Unida de Gualeguaychú fue el último equipo que tuvo en sus filas a Juan Carlos Menseguez. Después de aquella experiencia en la Primera B Nacional 2016, el Rayo decidió colgar sus botines. Tenía pensado hacer el curso de entrenador y seguir vinculado al mundo del fútbol, pero luego su vida dio un giro de 180 grados.
"Iba camino a ser DT pero incursioné en lo espiritual como mi mujer. La empecé a acompañar a reuniones, cambié de rumbo y me conocí a mí mismo", confesó el delantero que supo vestir las casacas de River y San Lorenzo, dos grandes del fútbol argentino.
Acto seguido reflexionó sobre el brote del coronavirus que tiene en jaque a más de 200 países: "Esto es una oportunidad en la cual tenemos que conectar entre nosotros. Ser una unidad. Ante este contexto de coronavirus es importante amarse a uno mismo. Porque si te amás a vos, amás a todos".
En diálogo con Ataque Futbolero, Menseguez aclaró que no se arrepiente de su pasado como jugador: "Siempre hay que ser íntegro con el sueño que perseguís. No me arrepiento de haber sido futbolista. Pero en el ámbito del futbol, yo no podía unificarme con el otro. Siempre estaba en competencia, quería jugar yo y no me gustaba que juegue otro”.