Álvaro Moreyra

La espera duró más de lo pensado. Los días pasaban y las ilusiones se agotaban. Muchos fueron los intentos por acelerar el proceso, pero como sucede cuando existe una especie de monopolio, hay que esperar lo que se decida. Casi dos años de expectativa transcurrieron para que finalmente comience la última fase de una obra que será única por mucho tiempo.

En poco más de 10 días el Paraná Rowing Club contará con la cancha de césped sintético de agua, esa que hace casi 24 meses ganó por licitación y sin embargo la burocracia, que no solamente existe en los ámbitos estatales, hizo que la dulce espera se transformara en tensa.

Un poco de historia

El Mundial Argentina 2010 de hockey sobre césped ya es historia. Si bien todavía permanecen en la retina los festejos de Las Leonas, la cita ecuménica es parte del pasado, más exitoso por cierto, del deporte argentino.
Para comenzar con la historia del césped sintético del PRC hay que ir más atrás todavía. Más precisamente hay que ubicarse en enero de 2009, días en los cuales en la Confederación Argentina de Hockey (CAH) se confirmaba que la ciudad de Rosario iba a albergar a las mejores jugadoras del mundo.

En ese momento la dirigencia del ente decidió que había que reacondicionar la cancha de sintético del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard). Lisa y llanamente, levantar el piso viejo y cambiarlo por uno nuevo. En un primer momento la sede iba a ser Buenos Aires, pero después se cambió por la Chicago argentina; de todas formas las obras en el Cenard debían realizarse por expreso pedido de la organización del evento internacional.

Una vez que se levantó el césped viejo, en la CAH surgió la idea de licitarlo. Un dato que no es menor es que el material con el que está construido posee una vida útil importante, por lo tanto prescindir del sintético no iba a ser necesario.

Rápidamente se llamó a licitación y allí aparecieron, lógicamente, varias instituciones interesadas, sobre todo del interior de la Argentina, en las cuales se practica el hockey sobre césped, pero es imposible acceder al sintético: cuesta 190.000 dólares bajo todo concepto. Quimérico.

Una de esas instituciones fue el Paraná Rowing Club. Hacía tiempo rondaba en la cabeza de sus dirigentes llevar adelante la colosal obra de instalar la cancha de césped sintético en el predio de La Tortuguita. La idea era imitar lo realizado por Estudiantes, es decir el piso de arena, pero con la licitación surgió la posibilidad de contar con el de agua. Después de varias deliberaciones, la Comisión Directiva decidió presentarse a licitación.

Pasaron casi cinco meses hasta que desde el ente que rige los destinos del hockey sobre césped se informó a la dirigencia del PRC que había sido acreedora de la pista de sintético. Para llegar a ese objetivo la tarea no fue para nada sencilla, pues hubo que competir con confederaciones duras, tal el caso de Córdoba, Rosario, Mendoza y Mar del Plata.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)