Luis María Serroels
(especial para ANÁLISIS)
A pesar de que se dan precisiones puntuales sobre el caso, Daniel Scioli desmiente que se haya contratado al estratega brasileño Joao Santana, para una campaña sucia con vistas al balotaje del 22 de noviembre. Si dice la verdad, significa que su equipo se las supo ingeniar para diseñar una campaña virulenta, perversa y falaz, con serviciales operadores encargados de insultar, denostar y enlodar la trayectoria de su adversario (lo mismo sería se trate de Mauricio Macri, Sergio Massa o quien fuere). Y, como soporte, se teje un acuerdo bien aceitado entre los proveedores de información privada y los mercenarios de la TV oficial, donde el programa 678 toma el estandarte y el Fútbol para Todos pone lo suyo, con descarados relatores militantes.
Esta operación de muy baja estofa tendiente a neutralizar una eventual ventaja del contendiente (en este caso, Cambiemos), no hace más que certificar las dificultades oficialistas para sortear la próxima tenida. El hecho de que ciertas cosas se digan recién ahora y no antes del 25 de octubre, revela la existencia de un Plan B, mantenido en espera para el caso de requerirse. Pero no es sólo el camino elegido el que genera rechazo, sino la nada recomendable calaña de algunas figuras escogidas para una estrategia que el electorado siempre descalificó. Es difícil hacer prender el miedo potencial que pueda trasmitir un adversario, mientras se promete la continuidad de un mal conocido, presente y concreto.
El escritor francés Alphonse Karr decía que cuando la calumnia no consigue dañar a su destinatario, empieza a volverse contra quien la profiere. La andanada de acusaciones contra Macri, como recurso descalificador, se centra en la remisión a sucesos y manifestaciones del pasado (no hace falta hurgar mucho para descubrir que nadie podría arrojar la primera piedra). En contraposición, para descalificar al kirchnerismo sólo bastaría con analizar su presente, traducido en guarismos contundentes.
(Más información en la edición gráfica número 1032 de ANALISIS del 05 de noviembre de 2015)