Entre Ríos tiene el desafío de unificar los discursos sobre salud sexual. No haberlo hecho, decantó en una multiplicidad de problemas serios. Uno de ellos es el alto índice de embarazo adolescente. Según las estadísticas oficiales, un 15,7 por ciento de los nacidos vivos en Entre Ríos son de madres que tienen 19 años o menos. La provincia está por encima de la media nacional.
Natalia Buiatti
En una casilla de chapa que tiene cuatro metros por seis, duermen cinco personas: una chica de 14 años, sus dos hermanos más chicos, su madre y el novio de su madre. Desde que tiene 9 años, Yohana (como se llama la chica), es abusada sistemáticamente por la pareja de su madre. Ahora está embarazada de seis meses. En el centro de salud del barrio, le ofrecieron una Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE). Pero ella no quiere. Si aborta, su entorno social la va a condenar. Entonces decide tenerlo.
En una casa de clase media, donde vive una familia considerada “bien constituida”, donde los padres alcanzaron estudios terciarios y universitarios y los hijos están todos escolarizados, donde las relaciones no están cruzadas por la violencia, Agustina de 15 años no sabe cómo cuidarse en las relaciones sexuales. Está profundamente enamorada de su novio, que tiene la misma edad que ella, aunque hace tres meses no lo ve. Él dejó de visitarla cuando ella le dijo que estaba embarazada. La familia de Agustina está negada a que se practique un aborto. Le dicen que la van a acompañar y que saldrá adelante.
Los padres de Micaela se separaron hace menos de un año. Ella de 13 años junto sus hermanos más grandes, declararon una guerra en la casa: salen de la escuela y no vuelven, se niegan a compartir el almuerzo o la cena, a menudo se escapan de noche y se juntan a pasar el rato con un grupo más grande de amigos. Una de esas noches, Micaela experimenta su primera relación sexual con un varón de 17 años. No se cuidan. Tampoco vuelven a verse. Unas semanas más tarde, Micaela se desmaya. En la guardia le hacen los chequeos y le informan que está embarazada. Lleva tres meses de gestación y todavía no se lo contó a sus padres. No sabe qué hacer.
Son tres situaciones posibles. No pretenden plasmar el descalabro discursivo en torno a salud sexual en la provincia, simplemente mostrar la punta de un ovillo mucho más profundo y complejo.
Datos
El informe denominado “Estadísticas de los hechos vitales de la población adolescente en Argentina”, elaborado por la Secretaría de Salud de la Nación y Unicef, y publicado en julio de este año, indica que “durante 2017 la cantidad de nacidos vivos registrados en el país fue 704.609. De este total, 94.079 fueron hijos/as de mujeres adolescentes; lo que representa en promedio, 258 nacimientos por día. Se trata del 13,6% del total de los nacimientos de dicho año: 2.493 (0,4%) correspondieron a adolescentes menores de 15 años y 91.586 (13,2%) a adolescentes con edades entre 15 y 19 años”.
(Más información en la edición gráfica 1106 de la revista ANALISIS del jueves 10 de octubre de 2019)