El trasfondo del violento conflicto originado por un sector del Suoyem tiene otra vez a Osvaldo “Pacha” Palacios como el gestor de aprietes y agresiones para acumular poder y dinero, luego de haber perdido beneficios de licencias y adicionales. La Fiscalía imputó a ocho personas, algunas con pasado de narcotráfico y violencia. Otras causas tienen bajo la lupa a otros dirigentes por corrupción sindical. El gángster de siempre que las autoridades nunca se terminan de sacar de encima, busca demostrar fuerzas e influencias para obtener cargos y cajas en miras a las elecciones de 2023.
J.A.M.
Los aprietes mafiosos de la banda de Osvaldo “Pacha” Palacios contra trabajadores municipales en el marco de un intento de huelga para presionar y lograr más poder en la estructura de la Municipalidad de Paraná es la muestra de la situación de un sindicato en el que las cosas vienen podridas desde haceun tiempo, pero sobre todo desde la muerte del anterior secretario general, Jorge Brocado, el asalto de un sector de cuestionada legitimidad que se adueñó del gremio y las últimas elecciones del año pasado, donde votó un reducido número de afiliados, en las cuales triunfó la lista Naranja con un despliegue que metía miedo. La Fiscalía imputó a ocho personas por impedir la recolección de residuos en la ciudad, entre las cuales hay algunos hombres, además de Palacios, con una historia de violencia y narcotráfico. Una trama de disputas de poder y cajas, donde empiezan las pujas con miras a las elecciones generales de 2023.
Para la tribuna, el reclamo del sector del Suoyem que pretendió paralizar una parte del municipio era una convocatoria a paritarias para aumentar los sueldos. Detrás de aquella petición se escondían otras negociaciones en las que el sector de Palacios y su delfín Fabricio Gómez, actual secretario general del sindicato, venían exigiendo beneficios luego de que el intendente Adán Bahl les cerrara la canilla de licencias gremiales y adicionales.
Ente el martes 13 y el jueves 15 de diciembre se sucedieron los hechos que jaquearon la recolección de residuos en Paraná: la convocatoria a una asamblea cuestionada por parte del sindicato, la declaración de la retención de servicios y paro en las unidades municipales, la no adhesión por parte de trabajadores que querían subirse a los camiones y salir a trabajar, el bloqueo de las puertas de las unidades del área de Servicios Públicos, la llegada de la Policía para garantizar el servicio y el apriete en la calle a los choferes y recolectores que salían a realizar sus tareas. Un video que presentó la Municipalidad como prueba en la denuncia que radicó el secretario de Legal y Técnica Pablo Testa en la Fiscalía, evidenció el accionar violento y patoteril del grupo de Palacios: interceptaron un camión y golpearon a los trabajadores.
A su vez, estos hechos precipitaron la ruptura en el sector que venía dirigiendo el Suoyem desde diciembre de 2021, bajo la sombra de Palacios: Fabricio Gómez y Jesús Núñez, alias “Pepín”. El primero como secretario general y el segundo como Tesorero.
(La nota completa en la edición 1137 de la revista ANALISIS del jueves 22 de diciembre de 2022)
