Saturnino Erro tiene 101 años y sus convicciones peronistas siguen firmes. Formó parte de la redacción de la Carta Orgánica del Partido Justicialista, además estuvo preso junto a Hugo del Carril y Williams Cooke. En un diálogo con el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) recordó aquellos hechos y con la misma lucidez destacó “que siempre tengo en mis manos las Veinte Verdades Peronistas”.

“A fines de 1947 tuve la misión de constituir a aquellos que iban a realizar el Partido peronista, es decir, la Constitución del Partido Peronista. Juan Domingo Perón lo quiso hacer, porque prefirió tener un solo partido y no dos. Y lo decidió en 1947. Para ello convocó a una reunión a aquellos que se sentían peronistas y yo fui uno de los primeros que se inscribió en Corrientes. Y cuando se hicieron las elecciones, me pidieron que yo fuera constituyente por la capital de Corrientes. Acepté y me eligieron junto a los demás que fueron electos del agrupamiento que formaba parte”, recordó en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral).

“Cuando todos los electos por Corrientes nos reunimos por primera vez, me eligieron como Presidente de los Constitucionalistas de esa provincia. Y fuimos a Buenos Aires a constituir el Partido Peronistas junto a los integrantes de Corrientes para esa Constitución. Y me designaron integrante de la Comisión de la Redacción de la Carta Orgánica del Partido Peronista. Redactamos la Carta Orgánica y se aprobó por todo el sector del peronismo del país. Si mal no recuerdo fue a fines de noviembre de 1947. En esos años se denominaba Partido Peronista y era una denominación justa, porque Perón era el líder”, rememoró.

-¿Y cómo cambia después de Justicialista?

-Cuando fui electo diputado nacional, concurría siempre a las clases que dictaba Perón en Buenos Aires. En una de esas clases Perón explicó por qué había que cambiar de nombre y manifestó que las nominaciones personales no subsisten a través del tiempo. Entonces quería una denominación que reflejara el concepto de justicia social. El Socialismo ya había demostrado una ineficiencia dentro de la República y era impropia la denominación. Y era más apropiado denominar Partido Justicialista por la justicia social. Y, efectivamente, todos los peronistas de entonces, cuando hubo que denominar al partido, se lo llamó Partido Justicialista por iniciativa de Perón.

-Perón siempre tenía la última palabra en las decisiones. ¿Además del liderazgo nato, qué otros atributos poseía?

-A mi criterio Perón era un extraordinario político y muy probablemente será imposible superarlo en la República Argentina, tanto en vida como luego de su fallecimiento.

-Cómo siguió su trayectoria política luego de haber sido diputado nacional. Sabemos que atravesó situaciones difíciles como el de haber sido preso.

-Hubo un golpe de Estado que se sofocó el mismo día. Y en esa jornada Perón dispuso que habría pena de muerte para aquellos que se sublevaran al orden democrático. Lo íbamos a tratar en el Congreso solamente con presencia de los peronistas, porque no admitíamos a los radicales que estaban muy comprometidos con los militares de esa época. Yo estuve preso en las peores cárceles de la República. Compartí cárcel con Hugo del Carril y Williams Cooke. Cuando llegamos a la cárcel, Hugo del Carril ya estaba y nos recibió cantando la Marcha Peronista. Y Williams Cooke fue un gran amigo, porque estudiábamos juntos en la Facultad de Derecho en La Plata. Incluso rendíamos juntos, porque su apellido quedaba en el lugar anterior al mío.

-Perón, Evita, Isabelita. Estuvo con todos ellos. ¿Qué recuerdos tiene?

-Con Evita estuve muchas veces, porque la acompañé cuando ella atendía a toda la gente. Incluso una vez nos invitó a comer a tres legisladores de Corrientes: a Joaquín Díaz Vivar, a Luis Saporiti y a mí; y nos habló de Perón. Ella era un producto de Perón y estaba afectada a la lucha de Perón y nos habló para que no interfiriéramos en el trabajo que estaban realizando y que cualquier cosa lo hablemos con ella, que estaba para solucionar los problemas. Con Perón teníamos periódicas charlas, algunas de ellas sobre las medidas de gobierno que iba a adoptar. Muchas veces nos recibió como legisladores peronistas.

-¿A los 101 años lo consultan los más jóvenes?

-Mire, siempre tengo en mis manos las Veinte Verdades Peronistas, suscripto directamente por Perón y expresadas por él, como siempre lo hacía ante la multitud. Eso para mí (las 20 verdades) se necesita tenerlas como fundamento principal del Partido Peronista.