La Federación de Inquilinos Nacional publicó los resultados de su encuesta hecha en diciembre en todo el país. Los ingresos totales de familias dedicadas a alquilar, en diciembre, asciende al 56.1 por ciento, mientras que en el mes de octubre, fue del 51.7 por ciento. Además, el endeudamiento asciende al 39.9 por ciento de los hogares inquilinos.

Los resultados indican la profundización de la crisis económica de las familias inquilinas, y la crisis habitacional producto de la falta de control del cumplimiento de la ley de alquileres y el decreto. A este marco de situación se agrega el golpe de mercado en los precios de los alquileres.

El 94.5 por ciento de los inquilinos cree que no hay control de los derechos al acceso a la vivienda en alquiler, mientras que el 58 por ciento manifestó que sufrió aumentos en el período de la pandemia.

Los resultados reflejan una inestabilidad muy alta: El 39.6 por ciento de los consultados no sabe dónde irá a vivir en los próximos meses, el 19.7 por ciento tendrá que mudarse y el 11.4 por ciento respondió que está en riesgo de desalojo inminente.

Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, manifestó: “La situación se agrava mes a mes a raíz de dos causas: un mercado inmobiliario que le ha declarado la guerra a los inquilinos fijando aumentos profundamente abusivos y por otro lado la situación económica que lleva al endeudamiento y la situación de cientos de miles hogares inquilinos que cuando finalice el decreto, el 1 de febrero, corren riesgo de quedarse en la calle por la imposibilidad de pagar el alquiler o de reunir sumas de dinero altísimas para ingresar a una nueva vivienda”.