La Comisión Directiva del Club Atlético Estudiantes de Paraná dio a conocer un comunicado oficial luego que trascendiera públicamente que la entidad deportiva ordenó contratar una empresa de control de plagas para matar una familia de lechuzas vizcacheras que había anidado desde 2019 en la playa que gestiona en la Costanera. La institución lamentó el hecho y anticipó que trabajaran “para esclarecer las circunstancias en las que sucedió este triste hecho” por el cual debió intervenir la Policía, ya que la firma exterminadora realizaba la luctuosa faena mediante disparos con rifles de aire comprimido.

A través de sus redes sociales, la Comisión Directiva del Club Atlético Estudiantes (CAE) salió a despegarse de la decisión por la cual, en horas tempranas de la mañana del 9 de mayo, personal de la empresa que elimina plagas Barp Group, comenzó a los tiros a ultimar a una familia de lechuzas que tenía su nido en el predio balneario sobre el río Paraná que ocupa la institución deportiva. El hecho fue alertado por un vecino que se comunicó con la división del 911, por la cual intervino personal policial de comisaría 1ª, dando aviso al fiscal Martín Abraham. Los sucesos tal como se dieron fueron confirmados y narrados por ERA Verde, tras lo cual desencadenó una oleada de indignación a través de los comentarios en redes sociales. Socios del CAE clamaron hallar a los responsables y se iban a organizar para solicitar por nota explicaciones a la conducción del club. Otros ciudadanos pidieron que se restituya la playa para uso público como parte del resarcimiento.

La Comisión Directiva del Estudiante por su parte planteó “que de ninguna manera” había dado “la orden de erradicar (SIC) las aves, ella fue una decisión equivocada e inconsulta sobre las cuales se está investigando para tomar medidas al respecto”, se prometió.

El comunicado también señala que entiende “la reacción de la comunidad”, por lo cual pidieron “perdón en relación a los hechos ocurridos asumiendo el compromiso a futuro de que no se repetirán situaciones de esa envergadura”. El CAE en su posicionamiento ante el tema sostuvo ser “formadores de niños, niñas y jóvenes y promovemos valores de equidad, inclusión y respeto por todos los seres vivos que no se condicen para nada con lo ocurrido”.

Por último, expresaron estar “profundamente apenados y reiteramos que nos encontramos trabajando para esclarecer las circunstancias en las que sucedió esté triste hecho. Generaremos e implementaremos, acciones internas tendientes a incrementar nuestras acciones educativas en el respeto y la preservación de la naturaleza”, anunciaron.

Por su parte, el fiscal Martín Abraham aguardaba que el particular que denunció los hechos al 911 radicara la denuncia en sede policial. Mientras tanto, el funcionario judicial esperaría que esto suceda para ver si se decidía a investigar los hechos que podría encuadrarse en infracción a las leyes nacional Nº 22.421 de Conservación de la Fauna” y la provincial Nº 4.841 de Caza que prohíben la matanza de animales autóctonos.