
En un nuevo aumento de la presión europea sobre Israel, el primer ministro Keir Starmer anunció que Gran Bretaña reconocerá oficialmente al Estado de Palestina durante la próxima Asamblea General de la ONU, en septiembre, a menos que el gobierno de Benjamin Netanyahu adopte medidas concretas para detener la ofensiva en Gaza.
La respuesta de Netanyahu no se hizo esperar. El premier israelí dijo que Starmer está recompensando “al monstruoso terrorismo de Hamas y castiga a sus víctimas”. “Un Estado jihadista en la frontera de Israel hoy amenazará a Gran Bretaña mañana”, agregó.
La decisión de Starmer se suma a reconocimiento del Estado palestino que anunció la semana pasada Francia. Junto a Gran Bretaña, son los dos primeros países del G7 en hacerlo.
A 24 horas de su encuentro en Escocia, el presidente norteamericano, Donald Trump, se despegó de la decisión de Starmer. “Nunca lo discutimos”, dijo Trump a periodistas a bordo del Air Force One.
Según afirmó más temprano Starmer en una declaración grabada, ese reconocimiento forma parte de un proceso orientado hacia una paz duradera en la región, pero está condicionado a que el gobierno israelí acepte un alto el fuego, permita la reanudación del suministro de ayuda humanitaria por parte de la ONU, y descarte cualquier intento de anexión en Cisjordania. Además, Starmer remarcó que solo una reactivación genuina de la solución de dos Estados puede abrir una vía hacia la estabilidad a largo plazo.
Al mismo tiempo, Starmer dirigió un mensaje directo a Hamas, dejando en claro que Gran Bretaña no suavizará su postura frente al grupo islamista.
En sus palabras, los terroristas deben liberar de inmediato a todos los rehenes en su poder, comprometerse con un alto el fuego, desarmarse completamente y aceptar que no formarán parte del futuro gobierno de Gaza. Con este planteo, Londres busca equilibrar su presión diplomática tanto sobre Israel como sobre los actores palestinos armados, exigiendo compromisos concretos a ambas partes.
Starmer advirtió que en septiembre se evaluará el cumplimiento de estas condiciones por parte de todos los involucrados, pero dejó claro que la decisión británica no dependerá exclusivamente de ninguno de ellos. “Nadie debería tener poder de veto sobre nuestra decisión”, subrayó, marcando así una postura de autonomía frente a las presiones externas. Gran Bretaña, sostuvo, traza así una hoja de ruta para avanzar hacia una solución política que ponga fin a la guerra y reactive el proceso de paz en Medio Oriente.
Ante la consulta sobre la causa del condicionamiento de la decisión sobre el el reconocimiento de Palestina, Starmer afirmó que “el objetivo principal es cambiar la situación sobre el terreno de las personas que necesitan desesperadamente un cambio”. Además, indicó que busca “conseguir ayuda en volumen y con rapidez”. “Me preocupa especialmente que la idea misma de una solución de dos Estados se esté reduciendo y parezca hoy más lejana que en muchos, muchos años”, agregó.
El anuncio de Starmer se produce después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara públicamente que Francia reconocerá en septiembre en la Asamblea General de la ONU a Palestina como Estado, “fiel a su compromiso histórico con una paz justa y duradera en Medio Oriente”, sumándose así a otros países occidentales que recientemente han tomado esta medida, como España.
Presión europea
Europa ha cambiado ampliamente su postura sobre Israel por Gaza. Países como Irlanda, España y Holanda buscan presionar agresivamente a Israel para que permita más ayuda y cese las operaciones militares.
El primer ministro de Alemania, Friedrich Merz anunció este martes que el Ejército alemán envió dos aviones de transporte a Jordania para suministrar ayuda humanitaria a la población necesitada de Gaza. En Jordania, los aviones serán repostados y equipados. Es posible que sus misiones, en las que se lanzarán suministros de ayuda sobre la Franja de Gaza, comiencen ya este miércoles, pero a más tardar a partir del fin de semana.
Francia confirmó también que “procederá en los próximos días a lanzamientos aéreos” de ayuda humanitaria sobre Gaza “para responder a las necesidades más esenciales y urgentes de la población civil”, informó a la agencia AFP una fuente diplomática en París. “Se tomará la mayor precaución para garantizar la seguridad de las poblaciones durante estas operaciones”, precisó esta fuente y aclaró que “estas operaciones no están destinadas a sustituir un aumento significativo en los volúmenes de ayuda que suponen una apertura inmediata por parte de Israel de los puntos de paso terrestres”.
Por su parte, Holanda anunció la prohibición de entrada al país a dos ministros israelíes de extrema derecha y la Unión Europea propuso suspender a Israel de un lucrativo programa de inversión tecnológica. La proscripción, anunciada por el ministro de Exteriores holandés Caspar Veldkamp, va dirigida al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, socios clave en la coalición del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Fuente: La Nación