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Defensora de Christe reclamó que se revoque la preventiva, vuelva a la casa y se apliquen más controles

La audiencia de Casación por la prisión preventiva de Jorge Julián Christe en la Unidad Penal N°1 de Paraná. La abogada defensora, Mariana Barbitta, reclamó que se revoque la medida, que su pupilo vuelva a la casa donde cumplía el arresto domiciliario y propuso que se apliquen más controles, como instalar una cámara en ese lugar y controlar las visitas, además de la tobillera electrónica.

Le contestó el fiscal Santiago Alfieri. Requirió que se mantenga la medida de prisión preventiva aplicada por el vocal Malvasio. A su solicitud se sumaron los abogados querellantes que representan a la víctima, Germán Palomeque y Pedro Fontanetto. Al finalizar la audiencia hablaron Christe y la madre de Julieta Riera, Ana Brugo. La audiencia ocupó alrededor de dos horas este jueves, desde la 10 de la mañana. La decisión está en manos del tribunal que componen Alejandro Grippo, Matilde Federik y Gervasio Labriola.   

Argumentos

“Si hubo un incumplimiento del arresto domiciliario, la tobillera debió activarse y los policías que hacían los rondines diarios lo habrían advertido. Se vulneró  el principio de culpabilidad al presumir que Julián conocía unos límites que jamás le fueron especificados, porque nunca violó ningún límite. Esa es la realidad. Se vulneraron principios de inocencia, indubio pro reo por resolver en base a dudas que fueron resueltas en perjuicio del imputado. No se sabe si salió de la puerta, no se sabe qué tiempo pasó ahí, no se sabe si alguna vez salió del domicilio. Sin embargo y por las dudas, se revoca el arresto domiciliario. Entonces está claro que la resolución es desproporcionada, arbitraria y por lo tanto debe ser revocada”, dijo Barbitta al promediar su intervención que duró aproximadamente una hora.

Barbitta, además, reiteró que se entrevistó con dos vecinos de la zona donde se ubica la quinta, en calle Blas Parera de Paraná. Contó que son los mismos vecinos que entrevistó la Policía. Dijo que esas personas negaron haber declarado que Christe violó el arresto domiciliario.  Subrayó que su defendido siempre estuvo “a derecho” y no existe 2riesgo de fuga”.

El fiscal Alfieri, por su parte, habló de “situaciones si montadas por la defensa, dando un contexto que no acredita”. Aseguró que “la base de la información es, efectivamente, la información recibida por la División de Homicidios, cuyo director general de la Dirección de Inteligencia Criminal e Investigaciones, el comisario Horacio Blasón, dio parte al jefe de la División de Homicidios quien hizo el informe, aportándole las fotografías y el relevamiento que hizo el personal policial, que es a partir de la realidad fotografiada”.

Alfieri sostuvo que la fotografía es “el primer elemento objetivo”. “Esa fotografía, tomando lo dicho acá por la defensa, demuestra una actitud muy distinta a la de abrir la puerta”, respondió el fiscal. Es que la abogada había dicho que Christe fue fotografiado cuando abrió la puerta. “¿Esto es virtud de qué?”, preguntó. “Christe está en la vereda. Esto de estar en la vereda es estar en la vereda. Es objetivamente estar en la vereda y, particularmente, no es que haya una espía montando, una vigilancia, sino que se ve un espejo de un auto. Pasó alguien en un auto y sacó una foto a Christe, que es una persona notoria, tristemente notoria”.

“Ahora sí hay algo más grave, que igual sería un intento ineficiente desde el punto de vista del objetivo porque está escrito negro sobre blanco en el propio informe policial”, manifestó el fiscal y señaló que cuando los policías se entrevistaron con la señora ZMRM, ella no dijo “que está atrás, parado”. “Dijo que una vez, mientras caminaba con sus hijas, observó en la vivienda donde cumple arresto domiciliario que el portón estaba abierto y reposado en él, un joven con el torso desnudo manipulando un celular que después se enteró quién era”.

Alfieri recordó que “en la entrevista con la Fiscalía, profundizando los recaudos, lo que dijo es que en realidad estaba sobre el pilar”. “La referencia que me dio ella fue: igual que en las fotos que habían salido por medios de comunicación”.

Palomeque, a su turno, se plegó al pedido del fiscal. Sostuvo que la alocución de Barbitta estuvo cargada de construcciones lógicas que no se sostienen, dado que planteó que mintieron en los informes policiales e indujeron al juez Malvasio a cometer un error. “Es una cosa o la otra”, señaló el abogado de la querella.

Por su  parte, Christe pidió volver a la casa y, como lo hace siempre, solicitó que tengan en cuenta a su hijo y el vínculo entre ambos.

La madre de Julieta Riera solicitó a los jueces que tengan en cuenta el sufrimiento de su familia, que hay una muerte en el medio, que de su lado también hay un hijo, pero “en estas cosas no hay que poner a los chicos en el medio”.   

Condena y anulación

El joven fue condenado por un jurado popular en 2021. En junio de 2023 el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia revocó su condena. Desde entonces está a la espera de resoluciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). En un primer momento quedó alojado en un departamento de su madre, la exjueza Ana María Stagnaro. Luego pidió permanecer en una quinta familiar en Paraná, mientras se resuelve su situación judicial.

El 31 de julio pasado, Christe fue trasladado desde el domicilio donde cumplía el arresto domiciliario hasta Alcaidía por supuestas violaciones a las restricciones impuestas. Dos vecinos del lugar aportaron su testimonio. De modo que desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) pidieron su traslado a la Unidad Penal. El juez del Tribunal de Juicios y Apelaciones, Juan Francisco Malvasio, convalidó la solicitud del Ministerio Fiscal y Christe fue trasladado nuevamente a la cárcel. Lo que vino después fue la apelación de esa decisión y cuestiones de forma, como la recusación del juez Malvasio que tomó la decisión.  

En abril de 2021, un jurado popular consideró probado que un año antes, en 2020, Christe comprimió el cuello de su pareja, Julieta Riera (23) hasta dejarla inconsciente, y la arrojó del octavo piso del edificio del Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos (IAPSER), ubicado sobre la Peatonal San Martín de Paraná.

La muerte de la chica ocurrió en plena cuarentena por la pandemia del Covid-19. El 30 de abril de 2020, Paraná se conmocionó con la noticia. En principio se instaló con fuerza la versión del accidente. Pero con el correr de la investigación judicial, la situación de Christe se complicó. Se pidió una prisión preventiva hasta el juicio porque evaluaron las posibilidades de fuga. En un primer momento la cumplió en el penal. Cuando se completó la investigación fiscal y se pidió la elevación a juicio, lo trasladaron al departamento de su madre.

En el juicio se le impuso una pena perpetua por homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género. Esa condena fue posteriormente confirmada por la Cámara de Casación Penal. Fue en esa instancia cuando Christe decidió cambiar su equipo de defensores. Hasta entonces lo habían asistido los abogados Franco Azziani Cánepa y Ladislao Uzín Olleros. Pero contrató a una abogada de Buenos Aires, Mariana Barbitta, que comenzó una verdadera batalla judicial.

Barbitta sostuvo que hubo un direccionamiento de la investigación judicial, que se lo acusó injustamente a Christe por “presión social”. La misma hipótesis que sostuvo siempre la madre del joven, la exjueza Stagnaro. Su arma defensiva principal fue la ausencia de algunas fotos de la autopsia.

En 2022, la abogada dijo a este medio que tras la supuesta caída de Julieta Riera del balcón, Christe “se bloqueó”. Lo contestó puntualmente a la pregunta sobre la conducta del joven después de la muerte de su novia. Aquella madrugada, él subió a su moto y fue a la casa de su madre. De allí se trasladó a la Jefatura de Policía de la provincia y dijo que en el edificio donde vivía, había ocurrido un accidente: que se había caído su suegra, según declararon policías en el juicio. Volvió a su domicilio en moto, escoltado por oficiales.

Durante el debate se cuestionó la reacción del joven. Se preguntó por qué concurrió a la casa de su madre en lugar de llamar a emergencias, y por qué dijo que se había caído su suegra y no su novia.

“Hay gente que reacciona de una manera y no de otra, él se bloqueó, se paralizó”, respondió su abogada. “Eso que él dijo que se cayó su suegra es cosa de la Policía. ¿Cómo va a decir que cayó la suegra? Él no dijo la suegra, a eso lo dijo la Policía. Esa misma Policía es la que recibió a Julián en la moto”, sostuvo Barbitta.

Uno de los puntos fuertes de la acusación en el juicio, fueron los chats que Julieta Riera mantuvo con otras personas mientras convivía con Christe. La joven le pidió ayuda a su suegra en distintas ocasiones por la violencia a la que era sometida. Incluso se recuperaron fotos donde la chica mostraba moretones, producto de los golpes. Además, el fiscal que llevó adelante la investigación resaltó que al joven le detectaron lesiones en el cuerpo, después del examen físico tras la muerte de su novia.

Todo quedó en suspenso cuando el STJ revocó la condena del jurado popular. La decisión está en manos de la Corte, que tiene varios pedidos por resolver. Por un lado, los requerimientos defensivos que buscan evitar la realización de un nuevo juicio; por otro lado, las solicitudes de Fiscalía y querella para que confirmen el veredicto del jurado popular. 

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