El presidente Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones que comenzarán a regir en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde este viernes, y dejó a decisión de los gobernadores e intendentes adherir a las disposiciones en sus respectivas jurisdicciones.

Así, el gobierno decidió suspender las clases presenciales en el AMBA desde el próximo lunes hasta el 30 de abril, y se retornará a la modalidad virtual.

En tanto, desde las 00 del viernes las restricciones a la circulación serán entre las 20 y las 6, y quedan suspendidas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados. Además, las actividades comerciales funcionarán entre las 9 y hasta las 19.

Las actividades gastronómicas funcionarán con la modalidad de entrega a domicilio luego del horario permitido.

“El resto de las jurisdicciones puede adherir a las medidas que estoy tomando hoy”, indicó Fernández. En esa línea, aclaró: “Espero que los gobernadores e intendentes entiendan que me tienen que acompañar en este momento difícil”.

“Hemos multiplicado más que por 2 la cantidad de contagios en tan solo un mes. En el medio, tratamos de llamar a la reflexión al conjunto social. Hay un crecimiento sostenido de los contagios” con concentración en el AMBA, detalló en un mensaje transmitido desde Olivos.

“Estamos haciendo un esfuerzo enorme para que el proceso de vacunación no se interrumpa, seguimos incansables negociando con todos, consultando a todos quienes puedan ser proveedor de vacunas. En ningún momento nosotros acaparamos la decisión de comprar vacunas. La misma ley facultó a todas la provincias a comprar vacunas. Sé lo que cuesta conseguirlas y que muchos gobernadores intentaron conseguir vacunas infructuosamente en un mundo donde están siendo acaparadas por un número muy reducido de países. Estamos entre esos países que irónicamente tienen el privilegio de seguir vacunando a su población”, dijo.

“Para que podamos seguir adelante con la vacunación necesitamos restringir los encuentros sociales. El problema de los contagios no está en las fábricas, ni en los negocios con atención con distancia social; el problema central está en las reuniones sociales, donde la gente se distiende”, advirtió. Y agregó: “Por eso la semana pasada propusimos restringir la nocturnidad. No quiere decir que durante el día se puede hacer cualquier cosa. Si ese relajamiento ocurre durante el día el contagio también sucede. El problema no es solo la noche, es el descuido individual de cada uno de nosotros”.

“Buscamos evitar el encuentro social, recuperar el distanciamiento, bajar la circulación y ganar tiempo para que las camas de terapia intensiva vuelvan a reservarse para la atención del Covid, en un momento donde el aumento de los contagios es sostenido”, subrayó.