El senador Alfredo De Ángeli se mostró públicamente con el militante social Juan Grabois en el marco de la presentación de un proyecto elaborado por el legislador entrerriano en el que se busca que se entreguen tierras fiscales a productores que mediante su trabajo puedan pagar los campos en menos de 25 años. 

"Con Juan Grabois compartimos preocupaciones y sabemos que en Argentina hay desigualdad y hambre. En un país tan rico como el nuestro eso es inadmisible. Por eso, tenemos que trabajar todos juntos en dar mayores posibilidades y herramientas que generen empleo genuino y desarrollo", expresó el senador en su cuenta de Twitter.

El proyecto de ley pretende impulsar un programa nacional de entrega de tierras fiscales para las familias que deseen dedicarse a la agricultura y de esta forma mejorar la producción. En primera instancia, el plan contempla la creación de un instituto que se encargará de regular la entrega de los campos, buscar estrategias de incorporación a los sistemas productivos, colonización y pago por los terrenos al Estado en un lapso no superior a los 25 años.

Los casos de usurpaciones de tierras suscitados el año pasado y que tuvo a la familia Etchevehere como principal protagonista, sirvieron de ejemplo para que el De Ángeli presentara un proyecto de ley en la cámara alta con el que busca descomprimir las grandes urbes y entregar tierras fiscales a familias productoras o que proyecten dedicarse a la agricultura. La idea se empezó a gestar en noviembre del 2020 y se espera que este año sea tratada en el recinto; antes deberá pasar por la Comisión de Agricultura, según publicó Infobae.

“Buscamos que productores chicos o aquellas familias que tienden a agrandarse y tengan ambiciones puedan trabajar en el campo. Es una cultura trabajar en el campo. Hay muchas familias que buscan tierras, ya que se han agrandado las zonas urbanas y no queremos despoblar las áreas rurales. Buscamos establecer un plan de arraigo”, dijo el senador.

El proyecto también es impulsado otros senadores del bloque de Juntos por el Cambio.

Uno de los puntos en los que quieren hacer foco a través de este proyecto de ley es que las tierras puedan pasar a manos de quienes las trabajen en un lapso de 25 años como máximo, de acuerdo con el plan de pago estipulado y cancelado. “Buscamos que ellos sean titulares, que se haga también una producción sustentable y que tengan una rentabilidad”, agregó De Ángeli.

El plan de ejecución

El proyecto contempla un plan de adecuación que sería necesario para poder ejecutar el reparto de tierras públicas a quienes estén interesados en trabajarlas. Propone crear el Instituto Nacional de la Colonización que estaría integrado por cinco miembros: tres propuestos por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Congreso Nacional, uno en representación de las entidades ruralistas y un representante de las provincias.

El Instituto realizará planes de colonización, según la región del país, siguiendo algunas pautas técnicas. Además, establecerá las condiciones para quienes desean participar de una adjudicación y, también, fijará el valor de las tierras adjudicadas y los plazos de pago que no podrá exceder los 25 años. Por otro lado, el adjudicatario recibirá el título de propiedad tras el pago completo por las tierras fiscales al Estado.

El legislador nacional especificó que lo fundamental en la Argentina es lograr las 3T: tierra, techo y trabajo, y que este proyecto sería clave para alcanzar este objetivo. “En todas las actividades de la economía hay un proceso de concentración económica y el sector agropecuario no escapa de eso”, observó y destacó que la posibilidad de distribuir la tierra pública representa una oportunidad para que nuevos productores puedan consolidarse.

“El espíritu de este proyecto es impulsar la agricultura familiar y que ésta sea económicamente viable para que una familia pueda vivir y desarrollarse, y en un plazo razonable afrontar el pago de la tierra adjudicada”, indicó el Senador. Los impulsores de la iniciativa buscan que el plan tenga alcance nacional con presupuestos mínimos, cuya unidad económica sea estudiada a través del Instituto en el futuro.

“No es lo mismo 100 hectáreas de campo en Entre Ríos y la zona núcleo que en otras regiones del país y tampoco lo es si hablamos de algunos cultivos, tambos, donde se necesitan muchas más hectáreas para tener las vacas que destinadas a las economías regionales. Por eso se tendría que ver qué utilidad se le daría a la tierra”, puntualizó el senador y precisó que una vez que se haya segmentado por región o zona se tiene que poner en marcha la unidad económica sustentable para que las familias puedan crecer y desarrollarse.

“El campo genera desarrollo, arraigo y movimiento en todas las ciudades y pueblos del país. Es fundamental que desde el Estado se trabaje con herramientas concretas en sectores que tienen potencial para generar trabajo y mayor competitividad para producir y comercializar más, y así poder crecer en el mercado interno e internacional”, señaló.