El diputado nacional Marcelo Casaretto (Frente de Todos-Entre Ríos) se refirió a las distintas normas que trató y aprobó la Cámara Baja.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Casaretto explicó que “la ley de alivio fiscal incluye una moratoria y una condonación de deudas para aquellos pequeños y medianos contribuyentes y monotributistas que deben hasta 100.000 pesos”. De este modo “quedan sus cuentas en cero porque se les condonan capital, intereses y multas, y además hay una condonación de deudas de hasta 100.000 pesos a clubes, asociaciones, fundaciones, cooperativas de trabajo, entidades solidarias”.     

Especificó que esto beneficia a “6.000 entidades intermedias en toda la Argentina y dos millones de pequeños y medianos contribuyentes en todo el país”.

Por otra parte, destacó que “se reabre la moratoria que estuvo vigente el año pasado para el total de los contribuyentes que podrán normalizar todas las dudas impositivas vencidas al 31 de agosto, en hasta 10 años, con condonación de multas y parte de los intereses”.

En relación con la ley de Promoción de la Alimentación Saludable, más conocida como ley de etiquetado frontal, Casaretto afirmó que “es una cuestión de soberanía alimentaria”.

A las 23.45, el tablero de la Cámara de Diputados marcó 200 votos a favor, 22 negativos y 16 abstenciones a esta normativa y los palcos estallaron en un grito de júbilo. “Pese a algunos votos negativos y abstenciones de parte de la oposición de Juntos por el Cambio, tenemos ley. Ahora pasa al Ejecutivo para la Promulgación y publicación en el Boletín Oficial”, refirió el legislador.

“Esta ley es una herramienta de salud pública que nos permite identificar en los alimentos el exceso de nutrientes críticos que dañan nuestra salud”, enfatizó.

 “A los argentinos les conviene que haya información a través del etiquetado frontal de alimentos, pero hay intereses de empresas o de sectores económicos que entienden que van a caer las ventas de algunos productos porque la gente elegirá otros alimentos con mejores valores nutritivos, y a eso responden las disidencias. Es una ley que tiene vigencia en Chile, en Uruguay y en muchos países desarrollados del mundo”, aseveró.

Respecto del acompañamiento a las distintas normativas, comentó que “el alivio fiscal, la moratoria y la condonación se votó por unanimidad, pero la ley del etiquetado que quisimos sancionar en noviembre del año pasado y no nos acompañaron, hace dos semanas no nos acompañaron, y ahora algunos sí acompañaron, otros se abstuvieron y otros votaron en contra”.

“Esta nueva ley busca garantizar el derecho a los argentinos a una alimentación sana y de calidad; el acceso a información clara, precisa y transparente y proteger a las infancias a través de la regulación de la publicidad engañosa y excesiva. No sólo debe garantizarse la alimentación, sino también la información sobre la calidad, el origen y el tipo de producción de alimentos. Y para poder elegir, es necesario saber”, reflexionó.

“Ha sido una sesión larga en la que me ha tocado estar de presidente por varias horas; todo el mundo debate, en cada tema se anotan 40 o 50 diputados para hablar, y se espera que termine a mediodía”, concluyó.

Detalles

La Ley propone incorporar una etiqueta con forma de octógono negro y letras blancas que adviertan sobre el exceso de nutrientes críticos en el frente de los productos ultraprocesados. Si contiene edulcorante o cafeína, la etiqueta deberá informar que no se recomienda su consumo en niñas y niños.

Se prohíbe la publicidad a niños, niñas y adolescentes de productos que tenga al menos un sello de advertencia. Se regula la comercialización de alimentos ultraporcesados con al menos un sello de advertencia en entornos escolares.

En Argentina el 66,1% de la población tiene exceso de peso; el 32,4% tiene obesidad; y el 40,6% tiene presión arterial elevada. Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018 estas enfermedades, además de afectar a quienes las padecen, generan altos costos en el sistema de salud. Si se pueden evitar las enfermedades crónicas que están directamente vinculadas al consumo de bebidas azucaradas, el sistema sanitario ahorraría 55.800 millones de pesos al año que podrían destinarse a otras necesidades de la sociedad.

Los principales afectados por esta problemática son los sectores más vulnerables, especialmente niñas y niños, que acceden a alimentos de peor calidad. El 41% de ese universo de entre 5 y 17 años tienen sobrepeso y obesidad. Y de los sectores populares, tienen un 30% más de probabilidad de tener sobrepeso.

Implementación

La industria tendrá seis meses para adaptarse a la nueva norma desde el momento en que se sancione la ley. Las Pymes tendrán 18 meses de plazo, con la posibilidad de que se establezca una prórroga.