En cancha se pararon dos formaciones con un buen potencial ofensivo, lo cual demostraron rápidamente. A los 2’ Federico Schmidt encaró desde campo propio y cuando llegó al área rival definió pero el poste devolvió su disparo. Todos en el Cervecero se agarraron la cabeza. Dos minutos después fue San Martín, en el local, el que envió un toque suave por encima del travesaño.

Pero lo que prometieron fue un espejismo. El desarrollo, más allá de que era intenso, dejó de ofrecer situaciones y el balón se estacionó en la mitad de cancha.

Un cabezazo de Sanabria que inquietó la valla visitante fue lo más cercano a una aproximación luego del buen inicio de partido. En la U Schvaigert y Cepellotti no encontraban demasiado el esférico y así la única forma de atacar por momentos fue con envíos largos para que Arellano le peine pelotas a Pérez. Por su lado, en el elenco crespense los dos Schmidt tuvieron algunas insinuaciones pero más que nada con arrestos individuales. Claramente el estado del campo de juego atentó contra los creativos de ambos equipos.

A los 18 Schvaigert recibió una asistencia de Arellano pero el remate fue demasiado cruzado y se fue apenas desviado.

El juego cayó en un pozo y la tenencia de la pelota se volvió a repartir. Sin embargo, fue el dueño de casa el que consiguió sacarle más jugo a esta situación, principalmente cuando tenía una pelota detenida a favor puesto que Unión marcó mal en estas jugadas. Así fue que Montero, a los 38 casi logra abrir el marcador con un cabezazo al que no pudo darle la mejor dirección.

El complemento fue igual de parejo, luchado y hasta con menos aproximaciones a las áreas. A los 17 fue Racig el que casi encuentra la ventaja para Unión pero su media vuelta pasó a centímetros del palo izquierdo del arco local.

Luego hubo un lapso en el cual la U logró acorralar a la visita con tres tiros de esquina seguidos y en uno de esos Schvaigert, quien ya había anunciado con un tiro libre, casi anota luego de recibir el balón de un rebote.

Desde los bancos comenzaron a mover algunas piezas en la búsqueda de romper el cero, pero fue realmente complicado conseguirlo. A los 32, el que se perdió increíblemente el gol fue Leicker -había ingresado unos minutos antes- al cabecear mal y solo, un centro de Federico Schmidt.

El tiempo fue corriendo y los dos comenzaron a arriesgar cada vez menos. Así llegó el pitazo final, el cual le dio lugar a la definición mediante los remates del punto penal.

En este apartado de la final liguista fue el arquero de Universitario, Diego Jacob, el que se quedó con el mote de figura. El Ruso, al igual que en la semifinal frente a Atlético Paraná, fue clave al adivinar un par de remates y le dio el triunfo a la U, que acertó los cuatro disparos que efectuó.

Universitario alcanzó su tercera estrella en los certámenes de Primera. La primera la consiguió en el certamen disputado en 1952, en el cual tuvo como escolta a Patronato. Luego consiguió dos subcampeonatos (1969 y 1972) y volvió a coronarse como el mejor en 1982 con Belgrano en la segunda posición. Tuvieron que pasar 33 años, varios subcampeonatos, algunos descensos y ascensos para que el elenco de barrio Corrales celebre nuevamente en la elite liguista con este campeonato, remarca El Diario.

-SÍNTESIS-
Universitario 0 (4)-(2) 0 Unión (Crespo).

Formaciones
Universitario: Diego Jacob; Maximiliano Montero, Alexis Sanabria, Rodrigo Ceballos, Exequiel Broder; Jonathan San Martín, Luis González, Hernán Cepellotti, Ariel Schvaigert; Ismael Arellano y Ezequiel Pérez.
DT: Gastón Aparicio.

Unión (Crespo):
Matías Gerstner; Simón Fernández, Víctor Gassman, Agustín Manfroni, Walter Frizz; Juan Manuel Deppen, Carlos Demartín, Federico Schmidt, Leonardo Schmidt; Darío Racig y Martín Correa.
DT: Mario Redondo.

Penales:
Universitario (4): Ceballos, Schvaigert, González y Cepelloti convirtieron.
Unión (Crespo) (2): Leonardo y Federico Schmidt convirtieron. Gassman y Leicker marraron.

Árbitro: Víctor Schneider.

Estadio: Universitario.