Por Hugo Remedi, (especial para ANALISIS DIGITAL)
En realidad lo que está haciendo el insigne ta ta gol es marketing provechoso y oportuno para su próxima aparición mediática. Y para tal noble misión cuenta con el apoyo de despechados y la misma comisión de aplausos que durante 8 años festejó a rienda suelta todos los estipendios intelectuales de la máxima conductora K, Cristina Fernández.
Nadie puede sentirse a pleno, ni mínimamente, satisfecho con ver la derrota del otro, pero de ahí a sepultar la historia reciente, doliente para muchos contra beneficios de poco como los tuvo VHM entre otros adlátares K, que mamaron suculentamente de la teta del estado al que tanto defendieron “sin condicionante alguno”… supone abuso humillante de los “otros”...
Hablemos entonces de negocios y no de libertad de expresión.
Lo de ta ta ta gol, no es un acto de censura de ningún modo. Habrá que decirlo con todas las letras. Esto es parte de la lucha de poderes mucha más ajena y distante del común de los mortales de nuestra sociedad. Es una lucha fraticida de poderes, de negocios, de dominios solventes y pragmáticos…
Seguramente, las autoridades de la radio o la empresa que echó a VHM habrán recibido algún tipo de “sugerencias” de quien administran nuestros fondos a través de la pauta publicitaria, del mismo modo por cierto, que habrán recibido “sugerencias” similares de la gestión Kirchnerista anterior, naturalmente, en sentido colisionante.
De ningún modo, el despido de ta ta gol, es un acto de censura. Un verdadero acto de censura es cuando se apaga la voz de alguien que no la puede volver a hacer sentir absolutamente en ningún lado en algún momento de la historia de una sociedad: eso es en verdad, mordaza, bozal, censura... Y no será este el caso precisamente.
El ta ta gol que en su momento criticaba ferozmente a Néstor Kirchner y luego con el correr del tiempo, aplacó su mal ánimo de un modo curioso y casi inexplicable, no pasará a ser un desocupado por mucho tiempo más. Los viejos socios mediáticos de la era K todavía conservan muchos de los medios de comunicación en sus manos, y acaso solo reste que la victimización coloree su mayor esplendor para entonces sí, comenzar a transitar el camino del retorno por cierto, bien marketineado y de ese modo, mejorar una audiencia que venía en decadencia.
El gobierno de turno condiciona con la pauta publicitaria, obvio. Ahora se dan cuenta los K… ¿ y qué pasó en estos años remolones?...ahora hablan de pluralidad en los medios estatales… ¿y qué pasó en estos años?….ahora se acuerdan de los que no tienen cabida en espacios públicos...¿y qué pasó en estos años?: hay vida más allá de Clarín.
Escuchaba anoche apenas, a periodistas oficiales de la era K, pedir un gran debate sobre los medios públicos de comunicación...ahora se acuerdan… felizmente, nunca es tarde para despertar del letargo que supo de oportuno y conveniente.
Falta que salgan ahora los otrora propaladores del gobierno de Urribarri a indignarse por hechos que terminen por amordazar la prensa libre y si, será una buena oportunidad entonces (de un modo imperioso e indispensable), para saber, con qué elementos químicos se conforma la rigidez facial…
Lo peor de todo, es que este circo ofende la inteligencia….modestamente.
Quizás, también en la ocasión, se acuerden de revisar la ley de medios...ahora claro.
Paremos con la hipocresía todas y todas…