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Un 24 de marzo

Por José Carlos Elinson (*)

Fue un 24 de marzo, la libertad cayó herida,

Unos la dieron por muerta, otros por desaparecida.

Rogativas de las madres al poder del homicida

Que se adueñó del presente y el futuro de la vida.

Un aroma de guirnaldas y de pólvora esparcida

Se extendía por las calles y lloraba en las esquinas.

Los estudiantes cantaban consignas amanecidas

De noches y madrugadas resistiendo la embestida.

Fue un 24 de marzo, el general sonreía,

Y en cárceles improvisadas chicas y chicos morían.

Fue Monseñor Angelelli que murió por salvar vidas

Y el Padre Carlos Mujica, cura santo de las villas

Que se entregaron enteros como la historia consigna.

Hoy es marzo 24, la memoria y la justicia con la verdad embanderan una patria florecida

y en el nombre de los muertos avanzan pero no olvidan.

(*) Especial para ANALISIS.

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