Por J.C.B. - (especial para ANALISIS)

 Sucede hoy día en Paraná un debate trascendental. La Municipalidad impulsa, seguramente con nobles motivos, el ensanche del clásico Boulevard Racedo, lo que significa según el proyecto urbanístico oficial y entre otras consecuencias, la tala de numerosos como añejos árboles que lo circundan. 

Al plan, o al menos a la tala de los árboles, se oponen vecinos de la zona y organizaciones ambientalistas. Incluso una presentó un amparo ante la Camara Contencioso Administrativo Nª 1 de Paraná que tramita por expediente "FORO ECOLOGISTA DE PARANÁ C/ MUNICIPALIDAD DE PARANA S/ ACCION DE AMPARO”.

La Municipalidad de Paraná se opone al amparo y pretende seguir adelante con el proyecto.

¿Pero, toda la Municipalidad se debería oponer a lo que pretenden los vecinos? ¿Existen organismos dentro de la propia municipalidad que deberían alzar su voz disonante de la palabra oficial?

En el año 2003, ya hace largos dieciocho años, se creó en la Municipalidad de Paraná la Defensoría del Pueblo, con la misión de “ la defensa, protección y promoción de los derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses individuales, colectivos y difusos de los habitantes de la ciudad de Paraná, frente a los actos, hechos y omisiones derivados del ejercicio de funciones administrativas por parte del Estado Municipal y sus agentes, organismos descentralizados, autárquicos, consorcios, cooperativas, entidades estatales y no estatales que desarrollen actividades públicas, empresas prestatarias de servicios públicos cualquiera sea su forma jurídica, como así también los provenientes de toda persona física vinculada a esas funciones.”

Para cumplir con su cometido, no recibe instrucciones de ninguna autoridad y quienes la han conducido acceden a sus puestos por concurso.

Básicamente debe iniciar y proseguir, de oficio o a petición del interesado, cualquier investigación conducente al esclarecimiento o rectificación de los actos, hechos u omisiones de la administración, de prestadores de servicios públicos que impliquen el ejercicio ilegítimo, defectuoso, irregular, abusivo, arbitrario, discriminatorio o negligente de sus funciones y que sean susceptibles de afectar derechos y garantías e intereses individuales, difusos o colectivos.

 Aquí y ahora, en el conflicto más importante que atraviesa a la ciudad y que afectará a futuras generaciones, ¿Dónde está la defensoria del  Pueblo?

En su portal oficial -http://www.defensoriaparana.gov.ar/- el conflicto no figura entre sus tareas. En el expediente judicial tampoco aparece.

¿No será hora que el organismo a cargo de la defensa de los derechos colectivos de los paranaenses y a cuyos integrantes les pagamos sueldos casi similares a los de los concejales, adquieran algún protagonismo?

 O nos conformaremos con pensar, una vez más, piedra libre para la Defensoría del Pueblo de Paraná que está escondida detrás del despacho del intendente.