Hugo Ramón Sordo Medina es un militante de la vieja guardia. Recuerda como si fueran ayer esos primeros pasos al lado de Jorge Pedro Busti, un peronista desconocido hasta entonces. En diálogo con ANÁLISIS, se muestra dolido por el fallecimiento de su amigo, pero se recupera y pone a funcionar la maquinaria de los recuerdos.

“Conocí al Conejo Busti durante la inundación en Concordia, en 1982. Mi casa está donde nace el muro de contención. Pasaba la vía del ferrocarril ahí y usábamos ese terraplén para no inundarnos. Estuvimos diez años tapando desagües hasta que apareció el padre Andrés Servín e hicieron el muro que hoy está terminado. Era el advenimiento de la democracia y teníamos libertad para andar. Busti era un desconocido pero nosotros simpatizamos, a pesar de otras líneas del peronismo como los Cresto, don Enrique y Juan Carlos Calucho Cresto”, relató.

En la vivienda de Medina abrieron un centro militante. “Se llamó María Eva Duarte de Perón, dependiente del centro Juan Domingo Perón donde estaban todos, en la seccional primera de donde era Busti, una seccional importante que tenía siete barrios: Paredón, uno que no existe más y es un parque; María Goretti; el Tiro Federal; Carretera la Cruz; Gruta de Lourdes y el exAeroclub. El muro protegió todos esos barrios que son una zona baja de Concordia. Con Busti aprovechamos eso para hacer política. Yo era achurero y ¿a quién le iba a vender las achuras si no era a los pobres? Era otra época, la gente humilde era distinta. No había droga. Andaba en un jeep con un baqueano, me paraba en una esquina y pegaba un grito. Llevaba una balanza romana y se llenaba de gente. Vendía achuras y hablaba de Busti. Así creamos un dirigente y le ganamos a Cresto. Antes del 30 de octubre del 83 que ganó Raúl Alfonsín en la Nación, un año para atrás se hicieron todas las internas. Nosotros teníamos que cerrar en la seccional primera y tejimos con compañeros de distintas seccionales. Superamos la interna que ganamos a los Cretso y ese fue el nacimiento de Busti”.

Medina se pregunta dónde estaba ese 30 de octubre del 83. “Estaba en la Escuela Gutiérrez, en el piso de arriba, gritando ganamos con Busti. No sabía que habíamos perdido la Gobernación y la Nación cuando ganó Sergio Montiel y Alfonsín. Pero no hay mal que por bien no venga. Busti creció en soledad y se plantó en Concordia. En el 85 nos presentamos a la interna peronista en siete departamentos entrerrianos. Ganamos en cinco. Crecimos. En esa instancia, Luis Armando Gato Gay -padre del actual senador provincial Armando Gay- se convirtió en diputado nacional. Nos habíamos enfrentado a un dirigente muy apuesto de Paraná, un hombre de ojos verdes, Carlos Vairetti que nos ganó la interna. Pero sembramos la semilla ganando cinco departamentos. No alcanzamos a armar en todos los departamentos. Uno de los armadores fue Augusto Choclo Alasino, uno de los mejores oradores junto al Gato Gay”.

En 1987, el creciente dirigente concordiense compitió por la Gobernación de Entre Ríos. “Ganamos y lo saqué en andas por primera vez a Busti. Cristina –Cremer-, la esposa me decía ‘Sordo, me lo vas a voltear’. Éramos felices, fuimos felices. El posicionamiento llevó tiempo porque no sólo trabajamos para ganar líneas internas del peronismo sino también al radicalismo que era muy fuerte”, recordó Medina. En rigor, la UCR se había presentado a elecciones y llevaba como candidato a gobernador al senador Ricardo Lafferriere que había derrotado en interna a Luis Brasesco. Los dos eran montielistas.

En 1991 Busti volvió a la Intendencia de Concordia. “A nivel nacional no tenía entrada. Tuvimos que enfrentar a Hernán Vasco Orduna, un cuadro político fuerte. Volvimos a la Intendencia y ganamos.

“Historias de gestos buenos”

En 2001, cuando pusieron preso al expresidente Carlos Menem en la quinta de Don Torcuato por la venta de armas a Croacia y Ecuador, Busti fue a visitarlo con un grupo de militantes y dirigentes entrerrianos. “Busti había enfrentado a Menem, había jugado la interna con Antonio Cafiero. Era diputado nacional en ese momento. Gestionamos una audiencia para ir a verlo a Menem. Con nosotros fue José Carlos Conde Ramos que estaba con Carlos Chacho Álvarez, José Salim Jodor de Gualeguay, se colaron como cinco o seis. Fuimos a ver al Turco Menem, nos solidarizamos. Busti que había sido cafierista, estaba del otro lado, tuvo un buen gesto como debía ser. Esas historias de gestos buenos, Busti tiene un montón. Eso lo hizo muy querible, era muy sensible”, valoró Medina.

En otro tramo de la charla, el conocrdiense recordó cómo Busti siendo gobernador recibía militantes en Casa de Gobierno. “Nadie quedaba a pata, era un gesto que hoy no ocurre”.

“Busti y Cristina fueron padrinos del casamiento con mi esposa. Eso fue una unidad básica. Se armó un baile de película. Me casé en Gruta de Lourdes con el padre Servín. Estaba el gobernador presente y su esposa. Fue un acto político. Él era un hombre sensible y lo ayudó la humildad de Cristina”, recordó.

“Hacíamos reuniones en los barrios y se juntaban abuelos, gente grande y muchachos. Nunca había problemas. No había droga. En 20 o 15 años cambió todo. Ahora no podés hacer eso. A Busti hay que recordarlo como un tipo sensible. Eso estaba en el ADN de Jorge pero Cristina ayudó mucho. Ella tenía una oficina de acción social pequeña y atendía a todos. Con el tiempo los dirigentes se fueron aburguesando”, contrastó.

Este lunes, cuando ya habían pasado algunas horas del fallecimiento de Busti, Sordo Medina concluyó: “Te llevaremos en nuestra memoria como un buen tipo, así de simple, un buen compañero. Te vas encontrar con mi querido hermano Cacho, él filósofo de los suburbios que te va seguirá hablando en metáforas y haciendo los pasacalles de plastillera que decían Busti y eran acompañados con un corazón y una paloma de la Paz. En estos 38 años al lado tuyo y de tu compañera, fuimos felices. QEPD querido Conejo”.