(De ANÁLISIS)

Al anochecer de este martes aún no había finalizado el allanamiento a la única armería de Paraná, ubicada en Avenida Ramírez y Colón. Pero según se adelantó a ANÁLISIS, el resultado de los 17 procedimientos que comenzaron en horas de la madrugada en distintos lugares de la capital provincial fue el secuestro de unas 60 armas de fuego y la detención de dos personas.

La investigación por la circulación de armas entre bandas delictivas de Paraná, que utilizan tanto para cometer asaltos como para las balaceras y enfrentamientos, comenzó hace al menos seis meses. Estuvo a cargo de la División Homicidios (Dirección Investigaciones) e instruida por el fiscal Laureano Dato.

Hacía un tiempo que se dificultaba cada vez más encontrar armas en los allanamientos a violentos o narcos que se disputaban alguna cuadra a los tiros. Inmediatamente las descartaban y la Policía pocas veces podía encontrarlas. Era evidente que habían armado un sistema de ocultamiento muy efectivo. En los procedimientos que se realizaron en busca del armamento incautaron celulares, donde sí pudieron encontrar algunos rastros para poder desentrañar cómo las conseguían y ocultaban.

En esas pistas aparecían algunos nombres y lugares de posibles aguantaderos. Con el correr de los meses, los investigadores pudieron identificar a un hombre que se había convertido en un comprador compulsivo de armas. Se trataba de un albañil, cuya capacidad económica no coincidía con los gastos en armas y municiones, así como tampoco su vida diaria, ya que tampoco se conocía que le gustara la práctica de tiro.

Este hombre realizó todos los trámites para solicitar la tenencia de armas y se convirtió en un cliente asiduo de la armería de Avenida Ramírez. Hacía todo por derecha, y en un período de unos meses registró en la ANMaC (Agencia Nacional de Materiales Controlados) una docena de armas así como una gran cantidad de municiones. Además, compraba armas legalmente a otras personas que las tenían a la venta. Pero rápidamente se desprendía de esas armas, si es que alguna vez las tenía consigo. Principalmente eran pistolas calibre 9 milímetros, pero también algunos revólveres de calibres más chicos.

En la pesquisa se pudo saber que este albañil era un prestanombre utilizado por delincuentes que obtenían de esta manera el acceso a pistolas, revólveres y cartuchería. Se siguió el rastro de cada elemento y contactos que tenía el comprador y se identificaron a las personas que realmente adquirían las armas.

De este modo, la Justicia autorizó 17 allanamientos que comenzaron a las 4 de la madrugada en distintos lugares de la ciudad. Uno de ellos fue en la armería en cuestión, donde encontraron irregularidades administrativas sobre unas 40 armas que finalmente fueron secuestradas. En algunos casos, no estaban cargadas en el sistema como debían hacerlo; en otros, tenían carencia de documentación. No había ninguna con pedido de secuestro ni numeración limada.

También allanaron la casa de la pareja del dueño de la armería, donde encontraron 12 armas de fuego. La mujer no cuenta con la habilitación correspondiente para la legal tenencia, por la cual fue identificada y deberá afrontar una causa en la Fiscalía.

Uno de los detenidos fue el albañil, en cuya vivienda no encontraron ni una sola arma, lo cual demuestra cuál era su rol en esta cadena de compra-venta. Lo imputarían por el delito de provisión ilegal de armas de fuego. 

En otras viviendas sí encontraron armamento: en uan había dos pistolas 9 milímetros; y en otra hallaron dos pistolas calibre 22 y una pistola 9 milímetros.

Este último caso fue en la vivienda donde reside un hombre y su pareja, quienes hace un par de meses la mujer denunciaron que les habían tiroteado la casa. El municipal tenía las armas calibre 22 sin papeles y una 9 milímetros con toda la documentación en regla, pero que igualmente fue secuestrada para realizar pericias de cotejo para saber si estuvo involucrada en alguno de los hechos violentos que se investigan.

Por último, se informó que en una casa allanada encontraron unas 80 plantas de marihuana y en otra, varios frascos de cogollos de este vegetal. Se secuestraron estos elementos pero no hubo detenidos.