Por María Alejandra Viola (*)

Próximamente estaremos frente a las PASO donde la sociedad participa en la pre elección de los candidatos de cada frente electoral. A diferencia de como era antes que sólo los afiliados podían hacerlo, hoy se involucra al total de la sociedad, y este cambio ha abundado en la activa participación de la misma.

Es sabido que algunas veces han sido vapuleadas porque no se usaron como alternativas, sino como simples listas únicas que sólo buscaron ratificar en la segunda elección lo que ya se sabía de antemano. Por eso insisto en que hoy es muy importante que los partidos políticos generen diferentes propuestas y que la sociedad intervenga en la elección, ya que en momentos tan convulsionados como los que nos tocan vivir, las PASO serán el ámbito donde la sociedad legitimará con mayor grado a quiénes pretenden representarnos en el Congreso de la Nación.

Hasta el momento el frente de JxC ofrece dos alternativas que ya han manifestado sus legítimas pretensiones. Desde mi punto de vista es muy importante que se conformen ofertas integradas por referentes de los distintos partidos que integran el frente, porque en JxC y en especial en Entre Ríos, nos permitirá llegar a la integración del Congreso Nacional y al posible gobierno en 2023, con confianza y sin fisuras.

Hoy, en esta situación, la propuesta que encabeza Rogelio Frigerio, acompañado por referentes del radicalismo, abona esta idea de trabajar en forma integrada, consolidando lo que venimos haciendo desde la última Convención Nacional que se celebrara en nuestra provincia en el año 2015.

En la figura de Frigerio observo experiencia consolidada, sobre todo desde su paso por su gestión ejecutiva en nuestro último gobierno; un dirigente con inserción en la política nacional, que representa una oportunidad diferente para nuestra provincia, sobre todo para tener mayor protagonismo en el plano nacional y –en especial- en la región centro.

Conozco a Frigerio desde aquellos momentos en que nos animamos a pensar en que un frente político que saque a esta provincia adelante era posible, en momentos en que el radicalismo aún discutía la decisión de ir solo a las urnas o acompañado. Con algunos dirigentes decidimos instar a que se consolide esta idea. Juntos a referentes en aquel momento de UPL, como Willy Bernaudo, iniciamos las conversaciones con el Pro, en cabeza de Rogelio Frigerio y referentes del radicalismo como Atilio Benedetti, para dar los primeros pasos de consolidación de lo que luego fue definitivamente Cambiemos, postura que he sostenido desde el radicalismo siempre en donde he tenido activa participación política. Estas decisiones, que luego fueran ratificadas por nuestra Convención Nacional celebrada en la ciudad de Gualeguaychú, son las que me hacen confirmar cada día que el camino que elegimos fue el acertado, siempre con la mirada al futuro para sacar a nuestra Entre Ríos de la pérdida de empleo, de la situación delicada de su sistema de salud, de su débil sistema educativo y la anémica estructura de inversiones para incentivar la diversidad de su sector productivo. Como radical, y desde esta perspectiva, veo que esta situación nos ha colocado hoy como principales actores en esta futura contienda electoral.

Frente a su deseo de representar a los entrerrianos y de exponerse para que lo legitimen, ya es un valor en sí mismo, y la respuesta la van a tener los entrerrianos en su voto. Y si bien hay algún prurito en cuanto a su legitimidad, creo que esas críticas están circunscriptas a diferencias que se generan dentro de un mismo partido político, como las que tenemos en todos los partidos democráticos, pero no dejo de observar que también esta crítica está presente en otras provincias, como la de Buenos Aires, en la que el intendente de Vicente López y Presidente del Pro bonaerense, Jorge Macri, con una concepción lugareña, defiende la idea de que dirigentes considerados “de afuera” no puedan ser candidatos en la provincia, como Diego Santilli, lo cual resulta al menos contradictorio, ya que son ese pensamiento, María Eugenia Vidal no hubiera podido ser Gobernadora de Buenos Aires y haber permitido no sólo que una provincia sea gobernada por Cambiemos, sino que varias decenas de intendencias queden hasta el día de hoy en manos de nuestro frente.

Insisto, es la ciudadanía, la que dirimirá y consolidará quiénes serán sus mejores representantes para llevar al Congreso de la Nación. Y esa cuestión quedará saldada a través de su participación y voto.

Lo importante para Entre Ríos es que hoy necesitamos diputados que nos garanticen transparencia en la designación del Procurador de la Nación sosteniendo los dos tercios previstos en nuestra Constitución Nacional, que eviten la estatización de todo el sistema de Salud por problemas de caja, no pueden haber leyes que sometan a los argentinos a cuestiones ideológicas, la salud tiene como base el primer derecho de todos que es la VIDA. Necesitamos diputados que apoyen a nuestro sistema democrático y detengan decisiones de gobierno en apoyo a países autoritarios. Necesitamos leyes que eviten que los empresarios se vayan de nuestro país, que protejan y expandan las pymes.

Del Congreso Partidario que tendremos los radicales el próximo 3 de julio, debe salir un solo mandato: que sea la sociedad la que elija quiénes son los mejores referentes de nuestro espacio para que la represente en el Congreso de la Nación, con la libertad en la conformación de las propuestas electorales. Estoy convencida que el trabajo en equipo, integrado con los mejores hombres y mujeres de nuestro frente, es el camino. Éste será el criterio que defenderé tanto como Congresal en el Congreso Radical que se celebrará en el mes de julio, como Convencional Nacional en la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical.

(*) Convencional Nacional de la UCR. Exdiputada provincial por Cambiemos-La Paz.