
Hace un mes, el sicario rosarino Eric Rojas fue detenido en Rosario en el marco de una investigación de la Fiscalía y la AIC de Rosario, junto a la Dirección Inteligencia Criminal y la Jefatura Departamental Nogoyá de la Policía de Entre Ríos. Estaba prófugo por el homicidio de una testaferro del capo narco Esteban Lindor Alvarado.
Este lunes otro hombre de la misma ciudad de la provincia de Santa Fe, ubicada a 100 kilómetros de la localidad entrerriana, fue detenido y sus antecedentes también apuntan al mundo narco.
Se trata de César Adrián Mateo Lucente, de 33 años, quien el lunes se presentó él mismo en la sede de la Jefatura de Policía de Nogoyá para hacer una denuncia por un conflicto familiar. El hombre hacía ya unos meses que estaba radicado en la ciudad, en pareja con una mujer. La denuncia que fue a hacer Lucente era contra el ex de su novia. Nunca imaginó que lo podían reconocer. Uno de los policías que estaba en el lugar lo ubicó por la cara y por el nombre como alguien que había tenido algún antecedente policial. Ingresaron los datos en el sistema y surgió el pedido de captura de la ciudad de San Lorenzo, cercana a Rosario.
Se trata de una causa por el delito de Homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, perpetrado en la localidad portuaria. La carátula de la causa implica a Gastón Daniel “Ochoa” Barrios, quien fue condenado por un hecho similar ocurrido en la misma ciudad un par de años antes. Lucente se había fugado y no se tenían noticias suyas hasta que el 3 de mayo se libró la orden de captura.
Cuando en Victoria supieron de esta detención, también solicitaron a Lucente porque tiene causas pendientes en esta localidad, por delitos de robos y hurtos, cometidos hace unos meses.
Lucente aparece nombrado en una investigación de la Fiscalía de Rosario como uno de los integrantes de una banda que se asoció a “Guille” Cantero, jefe de Los Monos. El grupo que integraba el rosarino detenido en Nogoyá era liderado por Marcos Jeremías Mc Caddon, alias Pato, un músico, empresario e integrante de una facción de la barra brava de Newell’s.
Los fiscales de Rosario Matías Edery y Luis Schiappa Pietra acusaron Mc Caddon de conformar junto a Cantero, Leandro “Pollo” Vinardi, Pablo Nicolás Camino y Damián “Toro” Escobar una asociación ilícita con el fin de obtener dinero mediante el uso de violencias y amenazas a distintas personas, usurpaciones de domicilios, abusos de armas y extorsiones. Se asociaron para controlar el amplio cordón industrial de esa ciudad.
El rol de Mc Caddon, junto a Lucente, al mencionado Barrios y a otros hombres garantizaban “la seguridad de barrios y zonas para cometer hechos delictivos (dominio territorial)”, dijeron los fiscales en la imputación. Lo que más sorprendió en aquella causa fue que al momento de ser detenido Mc Caddon le secuestraron su celular y encontraron los mensajes con el jefe de Los Monos, a quien le dice que tiene vínculos con policías y políticos: menciona a un fiscal y al senador de San Lorenzo Armando Traferri, quien ya fue señalado por su rol en el negocio del juego clandestino en esa región. "Después Piyín (por Bracamonte, exlíder de la barra de Rosario Central) que me la chupe. Pipi Traferri una atención y no jode más. El único complicado es Saín (exministro de Seguridad de Santa Fe) que anda haciéndose el loco, pero eso lo pueden manejar ahí, la diputada que es de Bs As".
Lejos de estos contactos y negocios, Lucente aparecía como un soldado para librar la guerra entre narcos que se disputaban las zonas. Ahora fue trasladado a San Lorenzo, donde el fiscal Juan Carlos Ledesma lo imputará por el intento de homicidio.
Según averiguó ANÁLISIS, el hombre no se encontraba ligado al sicario detenido un mes atrás. Eric Rojas, incluso, fue vinculado al principal enemigo de Los Monos, Esteban Lindor Alvarado. En Nogoyá, al parecer, todos parecen encontrar un lugar de refugio y pueden convivir en paz.
Estos dos se suman a otro rosarino, Eduardo Uraga, quien fue detenido en febrero en la misma localidad entrerriana por narcomenudeo, aunque no prosperó la imputación. Y a Diego Cuello, un hombre que le manejaba las cocinas de droga a Los Monos y que desde el año pasado se encuentra disfrutando de una vivienda y un campo en Nogoyá.