El presidente de la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos y secretario técnico permanente del Consejo Federal de Previsión Social (Cofepres), Daniel Elías, analizó la situación del sistema previsional entrerriano y dio detalles de lo que sucede en el resto del país.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Elías comentó que “todas las Cajas de Jubilaciones del país tienen problemas parecidos, con algunos matices locales” y detalló que una de dichas problemáticas “es un envejecimiento notable de la población de trabajadores y esto lleva a tasas muy altas de jubilaciones por año”.

Como ejemplo, mencionó que “en Entre Ríos se va a cerrar el año con más del 4%; Neuquén terminará el año con un 7 u 8% de crecimiento de la población de beneficiarios en un año; Córdoba está en un porcentaje estable por debajo del 2% parecido a Santa Fe; Misiones está creciendo y terminará con casi un 4% más de población de beneficiarios en el año; Corrientes tiene un 3 a un 4% pero sobre una población de casi 27.000 beneficiarios tiene más de 10.000 juicios”.

Al respecto, explicó que “este es un primer problema que tenemos todos: que estamos jubilando a mucha gente como consecuencia de que se están jubilando las generaciones de los trabajadores que ingresaron en la era democrática, y el crecimiento de los aportantes es muy lento porque casi todas las provincias se han comprometido en que ese crecimiento no sea mayor al 0,5% anual”.

En tal sentido, explicó que “la cantidad de gente que se jubila, comparada con la cantidad de gente que entra a la administración pública, es hasta seis o siete veces más” y apuntó que “frente a eso, algunas provincias tienen edades jubilatorias como las nacionales”. Sobre ello, puntualizó que “Misiones, Entre Ríos y Santa Cruz somos las únicas provincias –de las 13 que tenemos Cajas- que todavía mantenemos edades distintas a los regímenes nacionales”.  

Sobre el impacto de las edades de jubilación, Elías explicó que “acorta la cantidad de años que se paga de jubilación”. “Cuando alguien se jubila y percibe en promedio entre 22 a 24 años de jubilación, como pasa en Entre Ríos en algunos escalafones, es diferente que si cobrara durante 17 o 18 años. Cobra durante menos años una jubilación pero además hay cuatro o cinco años más de aporte de ese trabajador y el impacto es realmente importante porque –si bien no salva a un sistema- el primer efecto que se provoca es el acortamiento de la cantidad de años que se paga de los beneficios”, planteó.

Asimismo, refirió que “todos los regímenes estamos en un proceso de revisar nuestros componentes estructurales: la determinación del haber, y en eso Entre Ríos vuelve a sacar un 10 porque tenemos –probablemente- una de las mejores fórmulas en cuanto a que se garantiza que el jubilado no sólo cobre una buena jubilación sino que se mantenga actualizado a través del tiempo, porque en Entre Ríos se actualiza por cargo y escalafón al que perteneció”.

Agregó que “se está revisando todo, al igual que el beneficio de pensión que se está revisando incluso a nivel de la legislación nacional”. “Se trata de cuestionarnos si es razonable pagar durante 40 años una pensión a alguien que ha perdido a su pareja a los 35, 40, 45 años por haber compartido seis años de sus vidas”, reconoció. “Esto suena fuerte, hay que decirlo con mucho cuidado porque siempre hay gente que lo sufre y es una tragedia, pero nos preguntamos desde la seguridad social qué estamos protegiendo: porque una persona que convive con otra persona desde los 40 años y una de ellas fallece a los 46 generando una pensión, si la persona que cobra la pensión fallece a los 86 años, vivió 80 años sin compartir con la otra persona, compartió solo seis de los 86, pero cobró una pensión durante 40 años”.

“Este tema está en un fuerte debate y ya somos más los que pensamos que a ese tipo de beneficio hay que revisarlo y buscar una nueva fórmula. Para proteger a los hijos nos parece insuficiente lo que dispone la ley, porque casi todas las leyes lo cortan a los 23 años al beneficio, aun cuando estén estudiando, y hoy todos sabemos que nuestros jóvenes tienen una vinculación con el grupo familiar hasta los 26 o 27 años, con lo cual aparece como razonable que se revise la ley”, describió.

Se manifestó “convencido de que hay margen” para revisar todas estas cuestiones y “aún más convencido de que tiene que haberlo, porque esto es una crónica anunciada si no tomamos acciones hoy”.

“Lo venimos advirtiendo, no solo por la palabra déficit sino por lo que significa distribuir los recursos púbicos. Hoy 19 de cada 100 pesos que ejecuta el presupuesto provincial lo destina para pagar jubilaciones y pensiones de los empleados públicos. Y si no hacemos nada en los próximos 10 años serán 22 o 23 pesos de cada 100, lo que el Estado va a aplicar a las jubilaciones y pensiones de los empleados públicos”, sentenció. 

Destacó que este planteo lo viene haciendo “hace 10 o 15 años” y alertó que “no es una tragedia que viene mañana pero todo el mundo en política pública está poniendo el ojo en definir cuándo comienza el punto de partida de la vejez, porque tenemos regímenes que no tienen límite de edad o como el nuestro con casos de retiro a los 45 años, donde es probable que el trabajador esté en la mitad de su vida”.

“Del mismo modo hay que analizar lo que se considera invalidez, porque hay una evolución en el Código Civil que ha cambiado los parámetros y los criterios y plantea que todos somos capaces; con lo cual hay que identificar cuando la persona tiene una incapacidad o discapacidad y qué puede hacer, y la ley previsional también tiene que revisar esto”, señaló.

Por último, aseguró que “hay que promover el margen político y social para revisar estos parámetros y poder mirar con optimismo la sostenibilidad de los sistemas”.