El abogado fue agasajado con un día de campo junto a su pareja Barby Franco, sus hijas y una larga lista de invitados.
El sol brilló con intensidad sobre Exaltación de la Cruz, donde Fernando Burlando celebró sus 60 años, en una jornada que combinó el espíritu de campo con la calidez familiar. Fue su esposa, Barby Franco, quien reveló los detalles del festejo a través de un video que compartió con sus seguidores. “Los 60 de Fernando... Gracias a todos por hacer 200 kilómetros y estar en el cumple sorpresa”, escribió la modelo, al evidenciar la dedicación de los invitados que no dudaron en viajar para estar junto al abogado en su día especial.
El festejo se llevó a cabo en una estancia de ensueño, un escenario ideal para un evento en el que la naturaleza y la tradición argentina fueron protagonistas. Un asado completo, acompañado de buen vino, deleitó a los presentes, en una reunión que evocó las grandes celebraciones familiares. Mientras los adultos brindaban y conversaban al ritmo del campo, los más pequeños encontraron su propio paraíso: un inflable, juegos y una piscina les aseguraron una jornada de diversión.
Burlando, de espíritu inquieto, no se limitó a recibir abrazos y felicitaciones. Enfundado en su indiscutible pasión por el fútbol, se calzó los botines y disfrutó de un partido con amigos y familiares. Y como toda gran fiesta merece su cuota de música, la celebración tuvo momentos vibrantes con los shows en vivo de El Polaco y Gustavo Cordera, quienes aportaron su estilo inconfundible a la jornada.

Barby Franco y Fernando Burlando disfrutan de su hija Sarah
Entre los detalles que hicieron aún más especial la reunión, la pequeña Sarah Burlando, hija del letrado y de la modelo e influencer, se convirtió en el centro de todas las miradas con su atuendo blanco con detalles de broderie: una remera con mangas de corte princesa, un short con volados y un delicado moño en el cabello. Su look armonizó con el código de vestimenta que siguieron muchas de las invitadas, quienes optaron por tonos claros para la ocasión.
Pero uno de los momentos más entrañables de la celebración lo protagonizó Dieguito Fernando Maradona, el hijo de Diego Maradona y Verónica Ojeda. Invitado de honor, el pequeño se unió al homenajeado para soplar las velas, en un gesto de generosidad de Burlando que no pasó inadvertido. Sobre la mesa, una torta con la forma de la camiseta de Boca Juniors selló la escena con un guiño al legado futbolístico que une generaciones.
La jornada transcurrió entre risas, música y abrazos, en un festejo donde la familia y la amistad fueron el verdadero regalo.
La celebración tuvo lugar apenas una semana después del regreso de unas vacaciones de ensueño en Punta del Este, donde la pareja y la menor vivieron momentos únicos, algunos de los cuales compartió la modelo a través de sus redes sociales.
Por caso, hace 10 días comenzó relatando: “Ayer veía a un señor fotógrafo que iba de una reposera a otra ofreciendo sacarles fotos. La mayoría le decía que no”, comenzó el relato en sus redes. El hombre, de andar pausado y cámara al cuello, se acercó a la familia, donde Sarah Burlando, de apenas dos años, jugaba en la arena. “Viene al nuestro donde Sarah jugaba y Burlando no dudó en decirle que le sacara unas fotos”, continuó al describir el instante con naturalidad.
Pero lo que parecía un gesto simple escondía una coincidencia mágica. “Resultó ser que el señor hace 40 años saca fotos en esta playa y fue quien le sacó fotos a sus dos hijas cuando tenían la edad de Sarah”, reveló, al referirse a Delfina y María, las hijas mayores del abogado.
La emoción creció cuando el fotógrafo, entre disparos de su cámara, comprendió a quién estaba retratando. “Se dio cuenta de que era Burlando y que había fotografiado a sus hijas y se emocionó muchísimo”, escribió Barby al momento de dejar ver la trascendencia de ese encuentro.
“El resultado de las fotos fueron fotones”, cerró emocionada, junto a una seguidilla de imágenes donde Sarah, con su cabello al viento y una sonrisa despreocupada, jugaba bajo el sol.

Fuente: Teleshow, Sebastián Volterri