Se puso en marcha una nueva edición de la Copa Sudamericana para los equipos argentinos y la llave que se abrió en Sarandí es la que protagonizan Arsenal y Estudiantes de La Plata. La victoria en el partido de ida quedó en poder del local, que dio un paso importante en la búsqueda de la clasificación a la próxima fase.
El primer tiempo fue muy disputado y se crearon muy pocas situaciones de gol. Cristian Trombetta fue el primero en generar peligro con un zurdazo que pasó cerca del palo derecho y la más clara estuvo en los pies de Mauro Boselli, quien remató muy arriba ante la salida de Cristian Campestrini. El arquero de Arsenal, en el cierre de la etapa, respondió con seguridad luego de un cabezazo de Leandro Desábato.
El equipo de Gustavo Alfaro salió más decidido en el comienzo de la segunda etapa y encontró rápidamente el gol: a los cuatro minutos, el tiro libre del entrerriano Luciano Leguizamón lo desvió en el primer palo Leandro Benítez y el Chino, de manera involuntaria, superó al paraguayo Justo Villar.
La pelota parada fue el arma fundamental del equipo dueño de casa y por esa vía llegó también al segundo, a la media hora y por intermedio del defensor Guillermo Burdisso, quien le cambió la trayectoria a un preciso envío de Adrián González y dejó sin reacción a Villar.
Estudiantes pudo haber conseguido el descuento por intermedio del Chavo Desábato, pero volvió a penar por la falta de fútbol y sumó otra preocupante actuación en un semestre que todavía no lo vio ganar. La revancha, en La Plata, será el próximo martes.