En la Bombonera, Boca e Independiente se repartieron un tiempo para cada uno e igualaron 1 a 1. Palermo había abierto el marcador, pero Villafañe puso cifras definitivas con un violento remate desde las puertas del área. "Nos costó agarrar la pelota en el segundo tiempo", disparó el arquero Xeneize, Cristian Lucchetti, quien tuvo una correcta actuación, tras el partido.
En la primera mitad fue todo de Boca. En los minutos del arranque, los Xeneizes tuvieron las más claras, pero no pudieron concretarlas. Los disparos desde afuera del área de Juan Román Riquelme y de Cristian Chávez sólo encontraban buenas respuestas de Hilario Navarro, quien volvía al arco de los Rojos tras tres fechas sin jugar por lesión. Luego, un cabezazo de Pablo Mouche se fue a penas desviado por arriba del travesaño.
La apertura del marcador no se haría esperar. A los 22 minutos de juego, Mouche desbordó por la derecha y tiró un centro al área en busca de un cabezazo de Palermo. Como la pelota le llegó muy baja, el Titán definió con una sutileza de taco y abrió el marcador. Independiente no reaccionaba y los dirigidos por Falcioni tuvieron las más claras para marcar el segundo gol, que nunca llegó.
Tras el descanso, el equipo de Mohamed salió decidido a buscar el empate. Con disparos de media y larga distancia inquietó a Cristian Lucchetti, que poco a poco se convertía en la figura de los locales. Boca esperaba e intentaba atacar sólo de contra, consigna Cancha llena.
Tanto intentar dio sus frutos e Independiente llegó a la igualdad. A los 32 minutos, Villafáñez, quien jugaba su tercer partido en primera, remató desde la puerta del área y puso cifras definitivas al clásico. Riquelme y Palermo, quienes habían sido reemplazados minutos antes, miraban desde el banco de los suplentes como se les escapaba un partido que tenían controlado.