En el partido pasaba poco. Más allá de algún que otro amague de Boca para llevarse el partido, la historia transitaba un camino de paz hasta que, a los 28 un buen robo en el mediocampo de Wilmar Barrios derivó en Nahitán Nández, Edwin Cardona y Ramón Ábila, que sin darse vuelta habilitó hacia la derecha del ataque a Cristian Pavón.
El ex Talleres y Colón de Santa Fe picó al vacío y sin mayor resistencia logró entrar al área para definir cruzado ante la respuesta de Alexander Domínguez. Gol y 1-0 inesperado en la Bombonera.
Cierto es que Boca dominaba el juego desde la estrategia original, pero en el campo no se veía la diferencia en el marcador, que luego el equipo de Guillermo Barros Schelotto se encargaría de justificar.
A los 40, una gran combinación por izquierda derivó en una cesión de Pavón a Carlos Tévez que, ingresando al área, fue tocado por Gastón Giménez en lo que Fernando Echenique juzgó como penal -dudoso-. De la sanción se encargó Edwin Cardona, que puso las cosas 2-0, marcador con el que se fue el primer tiempo.
En el segundo tiempo Vélez fue un manojo de intenciones que pudo hacer más bien poco ante Boca, que mantuvo un nivel aceptable y terminó dominando el juego con tranquilidad. Con los ingresos de Pablo Pérez y Darío Benedetto, el local incluso pudo convertir algunos goles más, aunque sólo cayó uno.
Fue a los 46, cuando en un gran contraataque, Benedetto habilitó rápido a Sebastián Villa, quien llegando por derecha fusiló a Domínguez con un remate alto para establecer el 3-0 definitivo.
Fue 3-0 para el Xeneize, que se acercó a la línea de Racing (10) y sigue soñando con dar pelea en todos los frentes, aunque su principal objetivo sea la Copa Libertadores.
Fuente: TyC Sports.