En el palco montado sobre la explanada de la Casa Gris, poco después de las 21, el gobernador saliente Sergio Urribarri realizó el traspaso de los atributos de mando a Bordet.
Inmediatamente tomó juramento a sus ministros siete ministros: Mauro Urribarri (Ministro de Gobierno), Hugo Ballay (Ministro de Economía), Ariel de la Rosa (Ministro de Salud), Carlos Schepens (Ministro de Producción), María Laura Stratta (Ministra de Desarrollo Social), Luis Benedetto (Ministro de Planificación, Servicios e Infraestructura) y Adrián Fuertes (Ministro de Turismo). También tomó juramento a Eduardo Kueider, quien estará al frente de la Secretaría General y de Relaciones Institucionales de la Gobernación.
Fuera de protocolo, el primero en tomar la palabra fue el ahora ex gobernador Sergio Urribarri, quien en breve alocución agradeció la posibilidad de hablar en ese acto. Lo hizo para agradecer a los entrerrianos por haberlo elegido gobernador en dos oportunidades y recordó que triunfó en 2007 con el 47 % de los votos y en 2011 con el 56%. “Me voy orgulloso de esta gestión porque transformamos la provincia en serio”, manifestó. Y aseguró haber cumplido su palabra de no buscar una nueva reelección, a pesar, dijo, de que “hubo propuestas de reformar la Constitución”.
“Mi mejor legado es dejarles a un amigo, a Gustavo Bordet como gobernador”, expresó Urribarri, quien también recordó el apoyo que tuvo Entre Ríos de los gobiernos nacionales de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Y marcó sobre el final: “Que nada de lo que se ha hecho bien quede atrás. De ahí para adelante, a corregir y hacer lo que falta”.
Luego tomó la palabra el gobernador Gustavo Bordet, convocó a todos los entrerrianos a “trabajar en un proyecto integrador de provincia”. Para eso, se comprometió a llevar adelante un “gobierno de puertas abiertas”, respetuoso de las diferentes “identidades y convicciones”.
“Cuento con un equipo de hombres y mujeres que tienen el compromiso de aportar a esta tarea”, manifestó y afirmó que trabajará “con cada intendente y presidente de junta de gobierno, y con el Gobierno nacional porque tenemos la obligación de garantizar la gobernabilidad en la Nación, en Entre Ríos y en los municipios”.
“Ahora se terminaron los discursos”, dijo Bordet. “Es tiempo de trabajar y poner en práctica lo que hemos estado diciendo”.
Más tarde agradeció a Urribarri, a quien calificó como “un compañero de ruta”. "Tenemos una alianza inquebrantable”, dijo. “Hoy no termina ni empieza nada, sino que continúa un proyecto”, expresó. Y enseguida, aseguró que “con la plenitud de mis facultades voy a llevar adelante y con firmeza este proyecto”.
Respecto a quien asumió como vicegobernador, Adán Bahl, Bordet aseguró estar “en la misma línea”. Y señaló: “Juntos podemos hacer grandes cosas”.
También agradeció a sus competidores en las elecciones del 25 de octubre, Lisandro Viale, Adrián Fuertes y Alfredo De Ángeli porque “fue una campaña de propuestas, sin golpes bajos”.
“Voy a trabajar estos ocho años…”, dijo Bordet casi al finalizar el discurso. Y enseguida advirtió el furcio: “perdón… cuatro años”, corrigió, despertando la intervención con cánticos y aplausos de la militancia que siguió el acto detrás de la zona vallada. “Voy a trabajar por la memoria de los que dieron la vida, por los que menos tienen, por los que trabajan todos los días”, finalizó.