La misiva irritó a varios legisladores. "Patricia sólo busca exposición mediática", acusaban algunos. "Que empiece ella por donar su dieta si tanto le molesta", replicaban otros. La gran mayoría, en tanto, optó por la indiferencia y el silencio. "Hay que esperar que pase el chubasco. La política es muy dinámica; en dos semanas todo se olvida", confiaba un legislador.
Quienes más descolocados quedaron por la suba en las dietas fueron los diputados de origen gremial. Como el resto, ellos también percibieron el 100 por ciento de aumento en sus ingresos, muy lejos del 20 al 25 por ciento de suba que pelean para sus respectivos sectores. El flamante diputado Facundo Moyano, hijo del líder de la CGT y titular del gremio de peajes, recibió en su cuenta en Twitter algunos mensajes algo incómodos al respecto.
"La suba debió hacerse de manera escalonada, no abrupta, como se hizo. Indudablemente nos dejó mal parados", confió un diputado cercano al líder de la CGT, Hugo Moyano.
Tampoco los gremios legislativos levantarán demasiado la voz, menos aún en las vísperas del comienzo de las paritarias con las autoridades del Congreso. Tres gremios participarán de la negociación salarial: la Asociación del Personal Legislativo (APL); la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN).
Este año solicitarán entre un 22 y un 24 por ciento de aumento para los empleados legislativos. "No creemos que el aumento de dietas de los diputados afecte nuestra negociación salarial", confiaron.
Sin embargo, el presupuesto de ambas cámaras no alcanzará para afrontar todas las subas previstas, las de los legisladores y empleados. Los gastos en personal, sin los últimos aumentos, insumen ya casi el 90 por iento de las partidas.
"Pasará lo de todos los años: el Poder Ejecutivo hará uso de los superpoderes y mandará un refuerzo extra al Congreso", confían en el oficialismo. La cuestión es que el Senado y la Cámara de Diputados ya recibieron para este año un aumento del 45 por ciento respecto de 2010. De enviar un refuerzo monetario para pagar aumentos salariales, el Congreso ostentará a fines de año una suba presupuestaria récord, publicó La Nación.