De ANALISIS DIGITAL
“Muchas veces han querido hacernos aparecer que, como creemos en los derechos humanos, no nos importa la seguridad, como si las dos cosas no estarían íntima y directamente ligadas”, expuso la mandataria nacional en el marco del acto realizado en Casa de Gobierno, donde estuvo acompañada de organismos de Derechos Humanos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y referentes internacionales. En ese contexto, denunció: “Cada vez que se violó un derecho humano, se generó más violencia en las sociedades. Derecho y seguridad pertenecen a una misma ecuación, donde respetarnos es la base.Con querer separar ambos, algunos creen que a partir de la mano violenta vamos a tener mayor seguridad”.
“Es para mi un inmerecido honor en este Día Universal de los Derechos Humanos de nuestro año del Bicentenario presidir esta ceremonia”, celebró la Presidenta, oportunidad donde entregó la estatuilla del Bicentenario de la Revolución de Mayo a las Abuelas y Madres. “Recibieron esa hermosa estatuilla de nuestra Pirámide de Mayo, que ellas tantas veces dieron vueltas durante años buscando a sus hijos y sus familias”, expresó. Y agregó: “Para mí también es un día difícil, siento que él (Néstor Kirchner) esta hoy en este salón con nosotros y el ideal común y universal de la defensa irrestricta de nuestros derechos humanos”.
En otro tramo de su discurso emitido por cadena nacional, la titular del Ejecutivo nacional se despachó contra quienes: “Quieren hacer creer que como nos interesan los derechos humanos no nos importa la seguridad. Y ambas cosas son parte de una misma ecuación”. Ante ello, anunció la creación del Ministerio de Seguridad que estará a cargo de la actual ministra de Defensa, Nilda Garré, del cual dependerán la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y el Consejo Federal de Seguridad Interior..
En medio de la toma del Parque Indoamericano en Villa Soldati subrayó que no está "dispuesta" a que la Argentina "se integre al grupo de países xenófobos" y cuestionó el operativo de desalojo que se realizó desde el gobierno porteño y criticó a "quienes creen que la llamada mano dura va a generar más seguridad".
"El desalojo que terminó peor de lo que comenzó", lamentó y subrayó que "frente a cuestiones sociales se exige de parte de quienes tienen la responsabilidad conducir un equilibrio que impida incitar más enfrentamiento entre los argentinos".
“El orden público debe ser custodiado, pero no puede serlo a partir de perder vidas humanas”, reprochó, no obstante, aclaró: “Esto no significa desconocer el ejercicio del monopolio de la fuerza del Estado, sino de tomar en cuenta lo que pasó en cada oportunidad, donde el resultado siempre fue inversamente directo a lo que se buscaba, que era la paz y el orden”.
“Se nos ha reprochado desde 2003 que no reprimíamos, hemos tenido costos políticos muy altos por ello, pero creemos que esta es la senda, y los últimos hechos confirman otra vez que no estábamos equivocados”, reflejó, recriminando la represión y los incidentes causados en el desalojo en Villa Soldati.
“Como Presidenta de la Nación no estoy dispuesta a que el país integre el grupo de países xenófobos del planeta”, enunció, y ahondó: “Sostengo que la xenofobia e incentivar discriminaciones solo ha servido para que la humanidad protagonice sus capítulos de historias más fatales”.
Acto seguido, llamó “a la reflexión profunda a todos los argentinos, ser prudentes, no estigmatizar”. Y pidió “disculpas” a países hermanos que se hayan sentido ofendidos.
“Hay que seguir haciendo muchos esfuerzos para ir desarmando pacíficamente los conflictos, aun aquellos que pueden estar dirigidos a intentar desgastar un gobierno para presentarlo como que no le importa la seguridad”, convocó. Y deslizó: “No soy tan ingenua como para pensar que las cosas suceden por casualidad”.
Previamente, la jefa de Estado entregó el Premio Azucena Villaflor, de la Secretaría de Derechos Humanos, al juez español Baltazar Garzón, que permitió destrabar los procesos contra los represores del Cono Sur; y el Premio Emilio Mignone, de la Cancillería, a la ONG Abogados de Zimbabwe por los Derechos Humanos, que estuvo representada por la vicepresidente del Consejo Directivo, Sarudzayi Naomi Njerere. Además, estuvo acompañada por la senadora colombiana Piedad Córdoba y miembros del Consejo Internacional de Derechos Humanos.
(Foto: Télam)