En la tarde de ayer se produjo un nuevo motín en la Unidad Penal de Coronda, en el que resultaron heridos unos 33 internos, tres de ellos de gravedad, y que involucró a unos 160 presos de la unidad carcelaria. La revuelta comenzó en horas de la tarde y se extendió hasta pasada la medianoche, cuando los guardias del Servicio Penitenciario lograron sofocar los focos de tensión.
De acuerdo a la información brindada por fuentes carcelarias el motín comenzó en horas de la tarde cuando los presos alojados en los pabellones 10 y 12 -los de máxima seguridad-, desconocieron la orden de recluirse que les dieron los guardias, después que finalizara el horario de visita. Al parecer, varios internos comenzaron una gresca, a la que se fueron sumando los otros reclusos -en total participaron unos 160.
Como resultado de la revuelta 33 presos resultaron heridos, de los cuales tres terminaron con lesiones graves, por lo que debieron ser internados en la sala de terapia intensiva del Hospital José María Cullen. En cuanto a lo material, funcionarios penitenciarios indicaron que se rompieron rejas y la mampostería para agredir al personal y hubo otros destrozos, aunque no se produjeron daño de gran magnitud.
Por su parte, una vez restituido el orden, el director del Servicio Penitenciario, Fernando Rosúa, aprovechó para reiterar que los problemas están originados en la sobrepoblación que tienen las cárceles, por lo que “la solución sería tener un número inferior de internos que permitan controlar la situación, para lo cual, se ha frenado el ingreso de presos al penal”.
Fuente: Notife.com.