Apretado por la situación pero con la debida confianza como para revertir el panorama, Echagüe se juega todo por el todo en busca de continuar con vida en el campeonato y forzar un partido más.
Abajo, en el mano a mano y tras perder el primer duelo por una buena diferencia, el elenco dirigido por Ignacio Barsanti está en una situación límite y no le queda otra que ganar.
A esta altura de la temporada poco importa lo sucedido atrás. Los playoffs son como las finales, hay que jugarlas y ganarlas. Punto. En este contexto, Uncaus dio un golpe de efecto muy importante como efectivo. No solo ganó y se adelantó en el mano a mano, sino que tomó mucha confianza y le trasladó toda la presión a su oponente.
El 95 a 77 del primer partido dejó un claro mensaje. Los chaqueños mostraron estar en buena forma, ratificaron que son peligrosos y que viajaron a Paraná a cerrar la serie a su favor, señala El Diario.
Ahora bien, Echagüe sabe que no tuvo una buena noche y que algunas distracciones terminaron siendo letales. En este torneo, donde todos ponen y nadie se guarda nada, no defender es un pecado capital. Echagüe no realizó la custodia correcta y lo pagó caro. Fue una enseñanza de cara a lo que se viene.
Al margen de lo sucedido en Chaco, Echagüe goza de buena salud. Los jugadores reconocieron que no fue un buen debut en playoffs y ya están listos para enmendar el error.
¿Podrá? Depende de si mismo, y eso siempre es bueno. Está claro que a Echagüe no le pesa jugar en su casa. Las veces que tuvo grandes desafíos los supo superar. En esta temporada en el Luis Butta festejó 13 veces de sus 17 partidos disputados. En la noche de este jueves deberá agrandar esos números.