Según se informó en un comunicado de prensa enviado a ANALISIS DIGITAL, los animales como el ratón “colilargo” son parte de la naturaleza y siempre han convivido con las personas. En algunos pocos casos, estimados en un cinco por ciento de la población, pueden ser transmisores de enfermedades como el Hantavirus, y lo aconsejable en estos casos es extremar las medidas de prevención.
“La mejor manera de mantener en equilibrio estos valiosos ecosistemas es conservar su biodiversidad y para eso es necesario planificar ordenadamente el uso del territorio, conciliando producción y conservación”, explicó el médico veterinario Eduardo Spiaggi, integrante del equipo Humedales de Taller Ecologista. “La suspensión de las quemas no puede ser considerada como el factor principal de este aumento de población de roedores, y retomarlas no es la solución, como tampoco lo es fumigar o colocar venenos”, puntualizó.
Para Taller Ecologista, organización que trabaja hace años para contribuir al desarrollo sustentable de los humedales del Delta, “promover las quemas en islas para prevenir enfermedades, sería un retroceso enorme, luego de haberse evidenciado lo que sucedió durante el 2008, que afectó la biodiversidad y la salud de la población isleña y urbana”.