El AEK Atenas del entrerriano Ismael Blanco y de los otros argentinos Sebastián Saja, Ismael Blanco, Ignacio Scocco y Cristian Nasuti se adjudicó por 14° vez en su historia la Copa de Grecia en el estadio Olímpico tras superar por 3-0 a Atromitos.
El delantero santaelenense festejó un nuevo título con el conjunto ateniense, aunque la final quedó empañada por serios incidentes antes y después del encuentro definitorio del certamen.
Nikos Liberopoulos, a los 30 minutos del primer tiempo, abrió el marcador para el AEK, que disputó su 21° final de Copa y se había impuesto por última vez en 2002. Sin embargo, su última definición había sido hace dos años, cuando cayó ante Olympiacos por penales.
En el tramo final, a falta de un cuarto de hora, Nabil Baha sentenció el choque y Pantelis Kafes redondeó el triunfo para los atenienses, que heredaron el trono de Panathinaikos. En tanto, para Atromitos fue su primera final de Copa, señala TyC Sports.
Pero no todo fue una fiesta en el Olímpico, poblado por 62.000 espectadores. Antes del partido muchos hinchas trataron de ingresar sin entrada y hubo represión policial. También invadieron el campo tras el partido y agredieron a simpatizantes y jugadores del rival.