“En este punto, a fin de 2012 la provincia mantuvo un déficit de 570.2 millones cuando, comparativamente, al cierre del año 2007 había un superávit de 161 millones. Esto implica un deterioro por este concepto, en 5 años, del 307 por ciento”, apunta el informe.

“Así, la tendencia debe seguirse con atención ya que el déficit de las rentas generales de la provincia en el último ejercicio subió de 1.068 millones a 1.475,5 millones, es decir un incremento del 38.15 por ciento en tan solo doce meses y con una proyección del orden de los 2.300 millones para el cierre del ejercicio 2013. En otras palabras, la actual situación se explica de una forma más sencilla: se gasta más de lo que se recauda”, continúa el texto enviado a ANALISIS DIGITAL.

“En este punto, un párrafo aparte merece la deuda interna que tiene el tesoro provincial, para pagar haberes y pasividades, tomando fondos afectados de distintos organismos a través del Fondo Unificado de Cuentas Oficiales. Esta deuda que varía permanente, y no se publica en las páginas oficiales y tampoco se contabiliza, ronda los 800 millones de pesos”, prosigue. Y añade: “Respecto a la deuda pública entrerriana, al 31 de diciembre de 2012, la misma cerró en 4.988,9 millones de pesos abajo, cifra que representa un incremento del 64,75 por ciento frente al cierre del ejercicio 2007, cuando la deuda era de 3.028,1 millones”.

“En tanto que respecto al 2013, en setiembre la deuda ascendía a 5.212,6 millones; mientras que se estima que la deuda al cierre del 2013 superará largamente los 6.000 millones de pesos, con la salvedad que solo del año 2013 se emitieron títulos en dólares por 152,6 millones, a 3 años, con uno de gracia y amortización trimestral”, indica párrafo seguido. “En cuanto a la deuda flotante este es otro de los puntos ‘calientes’ cuando se trata de financias del gobierno entrerriano. En un cuadro comparativo, la misma ha poseído un incremento de 514 por ciento en los últimos 5 años, pasando de 339 millones en 2007 a 2.083 millones al cierre de 2012”, completa.

“Actualmente no existen cifras precisas respecto a la deuda correspondiente a septiembre de 2013, ya que las mismas no han sido publicadas por el Gobierno provincial, lo cual nos genera una preocupación mayor sobre la realidad de las financias entrerrianas”, afirma.

Emisión de Bonos

“Frente a este panorama financiero y para poder cumplir con sus obligaciones (sobre todo los sueldos del sector público) el gobierno provincial tuvo que emitir deuda de corto plazo durante el año 2012 y 2013. Solamente en el año 2013 se emitieron 10 series de títulos de deuda en pesos por un total de 1.040.164.000 pesos, pagándose un interés que supera el 18 % anual y de los cuales se deberán cancelar en el ejercicio 2014 440.116.000 de pesos, más intereses aproximados por 50.000.000 pesos”, sostiene el FR.

“Además, durante este mismo ejercicio se emitieron dos series en dólares por las que se consignaron ingresos por 900 millones de pesos, para los cuales se deberá desembolsar en concepto de amortización e intereses, si se mantiene la actual pauta de crecimiento del dólar oficial, 2.090.000.000 pesos”, registra el informe.

Y asegura: “Sin duda el mayor problema se presentara con el endeudamiento en dólares, los que en parte deberán ser cancelados por la gestión siguiente, sobre todo teniendo en cuenta que la pauta oficial de ajuste de esa moneda no es menor al 30 por ciento anual. Basta con mencionar que a fin de pagar los sueldos y 2do aguinaldo de diciembre, el gobierno debió emitir títulos en dólares a un valor de 6,425 pesos por dólar”.

Consecuencias

“Entendemos que para el corriente ejercicio del 2014 se prevé una desaceleración de la economía, con la consecuente disminución en el crecimiento de la coparticipación nacional en términos reales y una mayor presión fiscal a nivel provincial en términos totalmente irracionales, como el impuestazo sancionado sin ningún tipo de discusión en el mes de diciembre último”, visualiza el equipo económico.

“Frente a esta realidad y la precariedad de las finanzas provinciales, Entre Ríos es una de las primeras provincias en sufrir sus consecuencias, tales como la acumulación de deudas y atraso en el pago a Obras Sociales, proveedores y contratistas; ajuste de haberes del sector público en porcentajes substancialmente menores a la inflación real; cronogramas de pagos que se extienden hasta los días 15 de cada mes; endeudamiento de corto plazo para financiar el pago de haberes, tales como la emisión de Letras de Tesorería a 30, 60 y 90 días; asistencia permanente del Agente Financiero con préstamos de corto plazo, ampliación del uso del fondo unificado y anticipos del Gobierno Nacional; y deterioro en los sueldos de los activos y pasivos provinciales, entre tantos otros”, señala el análisis del FR por último.