De ANÁLISIS DIGITAL
Empleados de la ATER se manifiestan preocupados ante la situación de incertidumbre laboral. Así lo explicitaron desde distintos lugares de la provincia a este medio. Hasta que se conociera la asunción del contador Sergio Granetto al frente del organismo, sólo sabían que Marcelo Cassaretto había dejado la Dirección de la entidad para viajar a Japón, al Mundial de Clubes, y que ya no volvería a ocupar la titularidad del organismo. Al mismo tiempo, crecían los rumores de una “privatización encubierta” a través de una consultora.
En este contexto, desde el área Gualeguaychú de la ATER, los empleados reclamaron a UPCN que eleve un “pedido de informe” al organismo y de esa forma, el sindicato lleve algunas certezas a los trabajadores.
“Personal de ATER Gualeguaychú, solicita que se realice un pedido de informe ante la noticia aparecida en Página Política, y que nos informe sobre alcances, términos del convenio y erogación que significa la contratación de la consultora Grupo Recalt y la situación de los empleados frente a la tercerización”, plantearon en la nota que enviaron a este medio.
Recordaron que “para quienes tenemos experiencia en la DGR y ahora ATER, sabemos que cada vez que se contrató a una consultora los empleados indirectamente hacíamos el trabajo a la consultora, mirábamos cómo se llevaba los dineros de los impuestos que pagaba el pueblo, un porcentaje más que sorprendente y se iban dejando a la institución y la provincia fundidas. Hay que recordar el desastre que nos dejó la Consultora Reales”, apuntaron.
“Este tipo de novedades -continuaron- que evidentemente surgen de alguien con intereses creados, seguramente en su propio beneficio, estamos convencidos que no corresponde, ya que la dedicación del personal de ATER ha quedado demostrada en varias oportunidades por el director Ejecutivo, el ministro de Economía y el gobernador de la provincia. En reiteradas oportunidades se reconoció a Entre Ríos como una de las provincias con más crecimiento en la recaudación a partir de la creación de la ATER”.
Añadieron que “tanto los empleados directamente como sus gremios representantes, no fuimos tenidos en cuenta en ninguna de las instancias de ejecución de semejante transformación, por lo que deducimos que cualquier trámite de este tipo, realizado en las sombras, significa que nos veríamos muy perjudicados, tanto los que directamente dependemos del organismo, como quienes son los que sostienen el mismo a través del pago de impuestos”.
Por último, indicaron que “por esto que rotundamente nos oponemos a esta privatización encubierta de un servicio público tan sensible para el pueblo”.