"No se puede hacer alarde por todos los medios de las opulentas ganancias obtenidas, y por otro lado poner palos en la rueda o retacear las demanda de nuestros representados", afirmó Acuña.
Consideró que "es llamativo que cuando los trabajadores piden sentarse a la mesa a negociar salarios, se acentúa el desabastecimiento de combustible, se producen suspensiones, se amenaza con supresión de turnos y despidos".
"Estamos acostumbrados a repeler todo tipo de artilugio utilizado por las patronales para eludir sus compromisos con la fuerza laboral que es parte generadora también, de sus ganancias", indicó por su parte, el secretario gremial de Foesgra, Andrés Doña.
Indicó que "las petroleras suben las naftas, las cámaras empresarias suben los precios en los surtidores, y ambas se muestran diferentes antes las autoridades de aplicación, pero son socios cuando deben discutir los ingresos de los trabajadores".
La discusión salarial en este sector se inicia justo cuando acaba de estallar un conflicto entre propietarios de estaciones de servicio y empresas petroleas.
La Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra) advirtió que "es inminente un cese de actividades" en las estaciones de servicio, por el drástico recorte en el abastecimiento sufrido por los surtidores de "bandera blanca", consignó UNO.
Así lo decidieron tras una reunión de Comisión Directiva de la entidad, llevada a cabo el jueves por la noche, en la cual resolvieron "un cese de actividades inminente".
El conflicto se inició el fin de semana pasado cuando las estaciones de servicio independientes comenzaron a recibir una notificación de la Distribuidora Argentina de Petróleo (Dapsa) anunciando que recortaría el suministro a la mitad.