Fue un partido de ida y vuelta desde el arranque. Lanús había mostrado mejores credenciales en el inicio y, con una gran jugada de Diego González, Silvio Romero se encargó de estampar el primer grito de la tarde. Pero como si el tanto le hubiera jugado en contra, el Granate se quedó. O visto de otra manera, Newell’s creció: comenzó a atacar, con mucha verticalidad, y en un abrir y cerrar de ojos, Diego Mateo y Pablo Pérez dieron vuelta el panorama adverso. No lo podían creer los hinchas locales. Tremendo volantazo en el marcador.
En la segunda parte, el partido siguió con su ritmo vertiginoso. El equipo de Gabriel Schurrer llegó rápido al empate a través de Mario Regueiro, que fusiló a Sebastián Peratta. A partir de ahí, el arquero de la Lepra y el propio Mauricio Caranta comenzaron a ser figuras tapando pelotas claves. Ningún equipo se rindió. Siguieron buscando. Los dos querían llevarse el triunfo en el sur bonaerense. Pero, pese a las ganas y el ímpetu, ambos terminaron repartiendo porotos. De todas formas, fue un encuento sin respiro, un espectáculo digno.
Así, se cerró el 2011 para ambos. Lanús pretenderá volver a ser protagonista el año próximo, tanto en el Apertura como en la Libertadores. Por su parte, Newell’s deberá hacer una buena campaña para no sufrir con los promedios, informa Olé.