Todos los clubes que integran la Liga Paranaense de Fútbol se pusieron en el lugar de Peñarol, que atraviesa uno de los momentos más tristes de su historia a raíz del enfrentamiento interno que explotó la semana pasada y dejó grandes secuelas, humanas e institucionales.
El gesto unánime, mediante una votación, en aceptar el pedido formal del elenco de barrio Pirola, de retirarse del certamen y no sufrir sanciones deportivas ni económicas, no hace otra cosa que ratificar que ante ciertas cuestiones muy puntuales los clubes se mantienen hermanados.
De igual forma, toda esta unidad quedó de lado cuando hubo que determinar que había que hacer con los puntos de cada uno de los encuentros que no jugó ni jugará el Tricolor. Lógicamente, la resolución final dejó algunos favorecidos y otros perjudicados.
La reunión de la mesa directiva con los delegados y/o presidentes de los clubes se llevó adelante en la casa de la LPF. Luego de ciertos formalismos, el presidente liguista Julio Goyeneche leyó un comunicado formal que envió el club Peñarol informando que debido a la situación interna bajaba a sus equipos de Primera División y Sub 20 del actual Torneo Clausura -tenía postergado dos encuentros y debía jugar otro el fin de semana venidero-.
A su vez, en la misiva solicitaban la comprensión del resto de las entidades para no aplicarle ninguna sanción deportiva (el descenso) ni económica, consigna El Diario.
Teniendo en cuenta que el reglamento del actual torneo no contemplaba la definición sobre un hecho de esta naturaleza, la mesa directiva puso a disposición de los clubes la decisión mediante una votación (entre los 10 clubes de Primera A y los dos representantes de la Primera B). Así fue que, por unanimidad, se dispuso dar a lugar la solicitud de Peñarol.
Más allá de que la intención en la decisión anterior se hizo con la mejor fe, lógicamente trajo cola a la hora de determinar que hacer con los puntos de los partidos (tres) que el Tricolor no disputó ni disputará. Allí apareció el tire y afloje en la conveniencia de cada club, principalmente en los que están peleando por no descender dentro de la Zona B -Ciclón del Sur y Don Bosco-.
Se barajaron varias posturas, entre las que se destacaron darle los puntos a cada uno de los rivales de Peñarol (Sportivo Urquiza, Don Bosco e Instituto), no darle unidades a nadie, que se anulen todos los partidos de Peña en la segunda rueda, y hasta surgió el pedido de que no haya descensos, lo cual fue descartado inmediatamente por la mesa directiva.
Finalmente quedaron las primeras dos posturas sobre el tapete y allí la votación estuvo lejos de ser unánime. Al verse perjudicado puesto que Don Bosco se le acercaría, Ciclón del Sur votó en contra de que les den los puntos a los equipos. Así mismo, el Salesiano votó lógicamente a favor (sino quedaría condenado a jugar por el descenso), y fue acompañado por Palermo, Instituto, Universitario y Sportivo Urquiza lo que generó la mayoría.
En tanto que se abstuvieron Belgrano, Atlético Paraná y los dos representantes de la Primera B, Los Toritos y Argentino Juniors (Neuquén estuvo ausente).
En definitiva, esta última resolución, le permitió a Instituto asegurarse el primer lugar en la Zona B, clasificarse a Sportivo Urquiza a las semifinales y que Don Bosco mantenga sus esperanzas de salvarse hasta la última fecha. El que no quedó para nada conforme fue Ciclón del Sur, pues sigue dependiendo de sí mismo para evitar quedar último, el Salesiano ahora le pisa los talones.