Sin embargo, aclaró también que esta solución no puede aplicarse en todos los casos, como para los productos “oncológicos y antivirales para el HIV, para los que casi no hay alternativas argentinas y ahí sí dependemos de los medicamentos importados”.
Como para estos casos los pacientes no deben interrumpir el tratamiento, Peretta afirmó que “no se puede para esos medicamentos generar la misma alternativa que para los otros productos importados, sino que hay que encontrar una alternativa más inmediata porque el stock que hay de estos productos en los laboratorios puede ser para 30 ó 60 días“, publicó Infobae.